También identificamos posibles casos de vulneración de derechos de las personas con TEA y prestamos apoyo y asesoramiento a las familias a través de las entidades que lo soliciten, y establecemos alianzas de colaboración con instituciones implicadas en la atención al colectivo, tanto públicas como privadas. 

Nuestra Unidad de Defensa de Derechos persigue un triple objetivo: prevenir las prácticas sin evidencia científica en el abordaje del autismo, sensibilizar sobre las buenas prácticas y actuar ante casos de vulneración de derechos. 

Para ello, estudiamos la normativa relacionada con los derechos de las personas con autismo y elaboramos propuestas de mejora, y detectamos buenas y malas prácticas en el abordaje del TEA, difundiendo modelos basados en la evidencia científica y alertando de los que carecen del consenso profesional o no tienen en cuenta los intereses del colectivo.