No obstante, la falta de información sobre los factores que inciden en la salud de las personas con TEA dificulta el desarrollo de actuaciones preventivas y de sistemas de apoyo que promuevan la salud. Es preciso garantizar una atención específica e integral a su salud durante toda su vida, ajustada a sus necesidades en cada momento y que tome en consideración tanto los aspectos relacionados con el bienestar físico como con el bienestar emocional. Esta atención deberá responder a l las características del TEA y también a las necesidades específicas que manifiesten hombres y mujeres teniendo en cuenta aspectos diferenciados por sexo.
Para ello se hace imprescindible: