Vida adulta y
envejecimiento

En el caso de las personas con autismo, la acumulación progresiva de cambios en el tiempo se une a barreras que pueden dificultar un envejecimiento activo.

Algunas de ellas pueden ser:

  • Falta de conocimiento sobre los cambios en las manifestaciones del trastorno con la edad y las necesidades de las personas con TEA en procesos de envejecimiento. 
  • Falta de recursos especializados de apoyo en todos los ámbitos.
  • Cambios en la salud tanto a nivel físico, cognitivo o emocional. 
  • Efectos secundarios provocados por tratamientos farmacológicos prolongados
  • Debilidad y vulnerabilidad económica
  • Cambios en las principales personas responsables del cuidado y apoyo en los núcleos familiares 
  • Falta de opciones de vivienda ajustadas a sus necesidades e intereses.
  • Falta de opciones de ocio ajustadas a sus necesidades e intereses.
  • La discriminación por edad unida a la visión proteccionista y negativa sobre las capacidades de las personas con TEA y que limita las oportunidades de disfrutar de un envejecimiento activo.
  • La inflexibilidad de los recursos y de las figuras de protección existentes (por ejemplo, a nivel jurídico), que no responden a la enorme heterogeneidad que caracteriza a las personas con TEA.

El trastorno del espectro del autismo acompaña a la persona durante toda la vida. Sin embargo, las manifestaciones del trastorno, las necesidades y los intereses de las personas van cambiando con la edad. A pesar de ello, existe poca investigación sobre la situación de los hombres y las mujeres con TEA en edad adulta y en proceso de envejecimiento. Los mayores esfuerzos en investigación se han centrado en las etapas infantiles y juveniles del desarrollo. 

La investigación disponible refleja que las personas con TEA en edad adulta se enfrentan a barreras que pueden dificultar un envejecimiento activo, entendido como un proceso que persigue optimizar oportunidades en salud, participación y seguridad con el fin de mejorar el bienestar a medida que las personas envejecen.

Las personas con TEA en edad adulta se enfrentan a barreras que pueden dificultar un envejecimiento activo, entendido como un proceso que persigue optimizar oportunidades en salud, participación y seguridad con el fin de mejorar el bienestar a medida que envejecen.
Mujer adulta con TEA trabajando

Para que las personas con TEA puedan disfrutar de una vida adulta y de un proceso de envejecimiento satisfactorio se debe: 

Aumentar el conocimiento sobre:

  • la interacción de los procesos de envejecimiento y las características propias de los TEA, así como las implicaciones que pueden tener en la vida de la persona. 
  • los apoyos y las buenas prácticas que favorezcan el envejecimiento activo de las personas con TEA.

Promover el desarrollo de apoyos específicos en relación con todos los ámbitos, como pueden ser:

  • apoyos específicos de vigilancia de la salud, programas preventivos y de hábitos de vida saludables, etc.;
  • recursos y servicios de apoyo para garantizar lo seguridad económica de las personas con TEA;
  • medidas que aseguren que la persona pueda elegir el modo de vida, lugar y personas con las que convivir;
  • opciones de ocio ajustadas a las necesidades e intereses de las personas con TEA en edad adulta, y
  • apoyos específicos para las familias en esta etapa de la vida.
Unas manos sujetando un corazón de papel azul frente a un ordenador portátil

Y tú, ¿qué puedes hacer?

Ayúdanos con tu donación a investigar sobre el ciclo de vida completo y el proceso de envejecimiento de las personas con autismo o participa en nuestros estudios de investigación.