Con el fin de evaluar el impacto de estos apoyos sobre la calidad de vida individual y poder así planificar intervenciones adecuadas, en 2011 pusimos en marcha iCalidad. Se trata de una herramienta tecnológica con una metodología asociada que ayuda a las entidades a integrar la perspectiva de la persona con TEA en el diseño de los planes individualizados de apoyo, para que estos respondan de manera efectiva a sus necesidades, intereses y expectativas.