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Conociendo las señales tempranas del autismo

  • En el marco del Día Mundial de la Atención Temprana, presentamos nuevos materiales divulgativos que buscan sensibilizar sobre las señales tempranas del autismo.
  • Detectar esas señales, diagnosticar el autismo e intervenir de forma precoz es clave para apoyar el desarrollo, potenciar las fortalezas y mejorar la calidad de vida de los niños y niñas con autismo y de sus familias.

Los rasgos del autismo aparecen de forma progresiva y sutil en la primera infancia, de modo que su identificación y diagnóstico es, en muchas ocasiones, tardío. Los primeros signos del autismo se detectan habitualmente alrededor de los 12-18 meses de vida de los bebés, tanto desde el seno familiar como desde los contextos educativos. Suelen reflejarse en preocupaciones de las familias como “mi hijo/a no me mira cuando interactúo con él”, “todavía no ha empezado a hablar”, o, en el caso de la escuela, que “no parece interesarse por los otros niños”, etc. Sin embargo, muchas veces no se realizan valoraciones diagnósticas que confirmen o descarten el diagnóstico hasta que los niños/as alcanzan los 3 o 4 años de edad, ya que muchas veces se resta importancia a estos indicadores de alerta sobre el desarrollo y se espera demasiado tiempo antes de hacer las evaluaciones pertinentes.  

La detección de las señales tempranas del autismo es la única puerta de acceso para que los niños, niñas y sus familias accedan a una adecuada atención temprana, que permita realizar intervenciones tan pronto como sea posible. Así se recoge en la Estrategia Española en Trastorno del Espectro del Autismo, aprobada en 2015 por el Consejo de Ministros y cuyo plan de acción está por fin a punto de ver la luz. 

La línea estratégica número 6 prima todas aquellas acciones que fomenten y promuevan los sistemas detección, diagnóstico y atención temprana del autismo, con el objetivo de: 

  • Evitar diagnósticos erróneos  
  • Reducir incertidumbre y favorecer el bienestar de las familias  
  • Ayudar a identificar y cubrir necesidades de apoyo  
  • Proporcionar acceso a recursos, apoyo y servicios que mejoran la calidad de vida  
  • Prevenir problemas futuros que pueden afectar a la salud mental y el bienestar emocional tanto de los y las menores como de sus familias 

 

Por todo ello, es fundamental que toda la sociedad, pero especialmente los y las profesionales de atención primaria y la comunidad educativa, estén familiarizados/as con las señales de autismo más frecuentes o significativas en cada momento del desarrollo temprano (0 a 6 años), como son: 

  1. La mirada: dificultades para establecer o mantener el contacto ocular o emplearla para dirigir la atención de los demás a lo que resulta de interés. 
  2. Los gestos: uso escaso de gestos comunicativos, no señalar para llamar la atención y compartir o tener dificultades para comprenderlos.
  3. El lenguaje: producción de pocas o ninguna palabra o sonidos comunicativos o uso de palabras o entonación inusuales. 
  4. Intereses restringidos: atención excesiva a algunas actividades u objetos y resistencia a los cambios de rutinas o actividad. 
  5. Procesamiento sensorial: búsqueda activa de estimulación, por ejemplo, con movimientos repetitivos, o reacciones inusuales de atracción o rechazo ante elementos como luces, sonidos o texturas. 
  6. Respuesta al nombre: aparente indiferencia cuando se le llama o falta de respuesta a indicaciones. 
  7. Imitación, juego e imaginación: jugar de forma repetitiva, poco imaginativa, sin ficción o imitación de otras personas.  

 

Con el objetivo de dar a conocer estas señales a toda la sociedad, y coincidiendo con la celebración del Día Mundial de la Atención Temprana, Autismo España presenta una serie de materiales de sensibilización bajo el título “¿Conoces las señales tempranas del autismo?”.

Se trata de: 

 

Es importante tener en cuenta que estas señales tempranas no abarcan la totalidad y la complejidad de las manifestaciones y matices del trastorno del espectro del autismo, y que pueden no ser una indicación definitiva del mismo, ya que cada niño y niña es único/a en su desarrollo. 

Si las familias identifican estos comportamientos o tienen alguna preocupación sobre el desarrollo de su hijo/a, se recomienda buscar el consejo de un profesional de la salud o de la educación. Porque detectar las señales, diagnosticar el autismo e intervenir de forma temprana es clave para apoyar el desarrollo, potenciar las fortalezas y mejorar la calidad de vida de los niños y niñas autistas y de sus familias.

 

Si quieres saber más sobre Detección y atención temprana puedes visitar esta sección en nuestra web y también conocer el proyecto bbMiradas para la identificación e intervención temprana del trastorno del espectro del autismo.