Desde Autismo España hemos manifestado nuestra voluntad de sumar y aportar experiencia a los trabajos del Ministerio, en especial los relativos al Plan de Inclusión Educativa, cuyo proyecto piloto se desarrollará junto a otros países europeos y se encuentra actualmente en proceso de aprobación. También hemos hablado sobre la elaboración de una guía de buenas prácticas educativas en relación al autismo, que sirviera a las Comunidades Autónomas para intercambiar información y que fuera una herramienta para el diseño de políticas públicas respecto a nuestro colectivo.
Por otro lado, se ha abordado el desarrollo y la implementación de la figura del coordinador/a de bienestar y protección, una figura recogida por la reciente Ley Orgánica de protección integral a la infancia y a la adolescencia frente a la violencia. Esta figura es de obligada incorporación para los centros educativos, por eso desde Autismo España hemos insistido en que las personas que vayan a ocupar este perfil laboral deben tener una formación específica sobre autismo, por ser uno de los colectivos más afectados, algo para lo que la Confederación se ha puesto a disposición del ministerio, entendiendo que sólo así podrán afrontar, con garantías, los problemas de acoso y convivencia en las aulas.
Estas y otras propuestas han sido recogidas con mucho interés y compromiso por parte de la directora general, quien ha mostrado gran disposición para trabajar junto a la Confederación en la mejora de la situación de las personas con TEA en la educación. Esperamos poder seguir mantenido reuniones en las próximas fechas en las que se materialicen estos compromisos y se traduzcan en la mejora de la calidad de vida de nuestro alumnado.
El análisis de los datos facilitados por el Ministerio de Educación y Formación Profesional pone de manifiesto que, en los últimos 10 años, el alumnado con autismo aumenta de manera continuada cada curso académico. Por ello, el sistema educativo debe poner en marcha cuanto antes las medidas que garanticen el derecho a una educación de calidad para todos los y las estudiantes con TEA, que se adecue a las capacidades y necesidades específicas de cada uno/a en los distintos niveles y modalidades educativas.
Desde el movimiento asociativo del autismo, proponemos las siguientes medidas: