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31.08.2022 Sensibilización

“Me gustaría que despierte el impulso de intentar comprender sin juzgar, de ponerse en el lugar del otro aunque nos cueste comprenderle”

  • Entrevistamos al director y al actor protagonista de 'El Radioaficionado', una película que nos presenta la realidad de Nikolas, un joven con autismo.
  • La cinta se estrena el 2 de septiembre en nueve ciudades españolas, tras pasar por diferentes festivales internacionales de cine, como el de San Sebastián.
Cartel de El Radioaficionado, una pelicula sobre la vida de un joven con autismo

Tras pasar por el Festival de cine de Donostia, por el de Tallin y otras cuatro muestras europeas, la película ‘El Radioaficionado’, que nos cuenta la vida de Niko, un joven con autismo,  se estrena en España para el gran público. El 2 se septiembre llega a las salas de cine.

Madrid y Barcelona han contado con pases especiales, previos a este estreno escalonado por hasta nueve ciudades del país que culminará el día 9 de septiembre en San Sebastián. Madrid, Barcelona, Valencia, Valladolid, Soria, Santander, Bilbao y San Sebastián proyectan esta historia sobre el autismo en sus salas.

Para conocer más a fondo quién es Nikolas, cómo se aborda el trastorno del espectro del autismo (TEA) en la película y por qué no nos la podemos perder, hemos entrevistado al director y al actor protagonista de ‘El Radioaficionado’. “Descubriremos a Niko en el camino”… ¿comenzamos?

Iker Elorrieta, director de ‘El Radioaficionado’

Pregunta (P) – ¿De dónde surge la idea para esta película? ¿En quién te has inspirado para el personaje protagonista?

Respuesta (R) – La idea viene de hace muchos años; he visto crecer al hijo de unos amigos que está dentro del espectro y ahora tiene 19 años. Una de las cosas que siempre ha preocupado a su madre es qué pasaría con su hijo si a ella le pasase algo, quién podría comprenderle realmente si ella no está. Fui conociendo a más familias relacionadas con el TEA y, en muchos casos, era una preocupación común. Pero el germen de la historia es mucho más personal, creo que ahí está la verdadera esencia de la película, en lo que no se ve a primera vista y está encriptado en ella.

(P) – Se estima que una de cada 100 personas en España se encuentra en el espectro del autismo. Pese a la alta prevalencia del trastorno, sigue siendo muy desconocido. ¿Crees que esta película contribuye a mejorar el conocimiento sobre el TEA?

(R) – Creo que, en general, tememos lo que desconocemos, y el TEA sigue siendo un gran desconocido para todos. La gente suele mirar hacia otro lado y pensé que sería relevante dar visibilidad y voz a una persona con esta condición. Normalmente en las películas que abordan el tema siempre son las personas de apoyo o familiares los protagonistas; suele ser porque es muy complicado diseñar un personaje cinematográfico con esta condición, es muy difícil ponerse en su lugar. Pero creo que es importante que nos demos cuenta que estamos rodeados de personas neurodivergentes, que no debe ser tabú, y que estaría bien tratarlo con naturalidad esforzándonos por intentar comprender. Cuanto más visibilicemos historias de personas que son diferentes a la mayoría mejor, así iremos normalizando esa diversidad.

 

Falco Cabo e Iker Elorrieta, actor y director de la película sobre un joven con autismo titulada El Radioaficionado

 

(P) – ¿Qué nos enseña Niko? ¿Qué fortalezas encontramos en él?

(R) – Su mayor fortaleza es la perseverancia, que es una persona muy trabajadora y responsable, capaz de cumplir con lo que se propone. Pero como individuo, Nikolas es frágil cuando se enfrenta al mundo, porque no pudo adquirir conocimiento a través de sus experiencias en las relaciones sociales. El único contacto con los demás durante años fue siempre a través de la radio VHF desde casa, escuchando, pero no interactuando. Descubrimos que Niko tiene necesidades como cualquiera de nosotros y que, como todos, lleva su propia mochila pero bajo unas circunstancias muy distintas. La sociedad no logra entenderle y lleva sobre sí el peso de sentirse diferente.

A lo largo de la película está latente la culpa sobre la relación de sus padres reflejada en el lenguaje corporal de sus hombros. Fue algo de lo que hablé mucho con los actores, tenía claro que para ellos era más importante saber de dónde venían que lo que estaba escrito en las líneas del guion. Tuve la libertad de mantener el misterio, algo que me encanta en las películas como herramienta narrativa.

 

(P) – ¿Por qué has decidido titular la película como El Radioaficionado? ¿Qué papel juega la radio en esta trama?

(R) – Nos gustaba la idea de utilizar la radio y sus diferentes frecuencias como metáfora del autismo. Nikolas tiene una curiosa conexión con el mundo a través de su radio, porque el lenguaje a través de ella es claro y específico. Tenía mucho sentido que quisiese escuchar lo que pasaba en un puerto del norte, porque es su origen, y donde él se sentía cómodo, escuchando esas voces tan cercanas para él desde la lejanía.

El Radioaficionado nos sugiere a alguien encerrado en una habitación rodeado de aparatos de radiofrecuencia para comunicarse con el mundo. Pero la película arranca en el momento en que se rompe esa rutina y su curiosa conexión con el mundo, para abandonar ese refugio y enfrentarse al mundo real, un mundo que no conoce y que no le acepta, que le expulsa de una manera cruel.

 

(P) –  Además del director del filme, también eres el director de fotografía… ¿Qué localizaciones encontramos en la película? ¿Por qué tenía que estar presente el mar?

Iker Elorrieta, director de la película del joven con autismo El Radioaficionado, en pleno rodaje

(R) – El mar siempre ha sido un motor muy importante en mi vida. Es donde están todos mis recuerdos de la infancia. Para mí siempre ha significado libertad, paz e independencia; pero también distancia, soledad, confusión y caos; temas muy recurrentes a lo largo de la película que quería reflejar a través de la fotografía.

Al comienzo de mi proceso de escritura, una de las capas principales era “la incapacidad de los marineros para ser parte de la sociedad” o al revés,  cómo algunos de ellos se sienten como fuera de lugar estando en tierra firme, y cómo muchos no pueden tener una vida típica con sus familias. Usé esto como un concepto muy sólido para crear la historia pasada del padre de Nikolas y como se podía sentir él a lo largo de la película.

Entre las localizaciones encontramos algunos lugares de la zona de Uribe Costa en Bizkaia, el puerto de Getxo, y algunas localizaciones de Madrid al principio de la película. He rodado la película con luz natural, es una fotografía naturalista, no quería utilizar aparatos, no tenía ningún sentido en este proyecto. El equipo reducido, las localizaciones cerca del mar y las hora del día a las que quería rodar eran muy importantes para poder ejecutar el proyecto como tenía pensado.

 

(P) – En Zinemira, del Festival de San Sebastián, una sección dedicada sobre todo al cine producido en el País Vasco, ¿cómo reaccionó el público?

(R) En el Festival de San Sebastián hicimos el estreno en España y quedé encantado con la respuesta del publico y la prensa, estoy muy agradecido de haber podido formar parte del festival. Poco después, hicimos el estreno Internacional en el festival de Tallin (Estonia), otro clase A que tiene mucho prestigio dentro de la industria. Me sorprendió mucho la buena respuesta de la prensa, publico y de los programadores del festival; estaban entusiasmados con le película y la entendieron muy bien. He sentido muy buena acogida y respuesta durante este año en otros festivales de Europa como en Italia, Francia o Bulgaria, ahora la película también se podrá ver en otro festival de Finlandia. Me ha gustado mucho cómo han entendido la película en todos estos lugares.

 

(P) – Sensibilizar a la población sobre la realidad y diversidad del espectro es complicado, entre otras cosas, porque no hay una persona con autismo igual a otra… ¿qué deseáis que el público se lleve cuando vea esta película?

(R) – Sí, en esta película solo mostramos un pequeño fragmento de vida de una realidad entre muchas otras, es la punta del iceberg. Hemos intentado ser muy respetuosos sabiendo lo delicado que es el tema. Me gustaría que de algún modo despierte el impulso de intentar comprender sin juzgar, y de ponerse en el lugar del otro aunque nos cueste comprenderle.

Falco Cabo, actor que interpreta a Niko en ‘El Radioaficionado’

Pregunta (P) – Falco, tú eres Niko en ‘El Radioaficionado’, ¿sabías algo sobre el autismo antes de que te llegara el guion?

Respuesta (R) – Siendo totalmente honestos, debo decir que no tenía ni idea. Desgraciadamente la única información que nos llega es un poco de la industria del cine y alguna serie , y estas suelen caer bastante en el estereotipo sin profundizar demasiado.
Fue gracias a Iker, a su cercanía con familias reales y el contacto con estas que finalmente me descubrieron un mundo que desconocía y está mucho más presente de lo que pensaba.

(P) – Cuéntanos cómo has preparado este papel, cuál ha sido el trabajo que has tenido que hacer para meterte en la piel de Niko. ¿Ha sido complicado?

(R) – Ha sido lo más complejo que he hecho en mi vida.
Siempre que te enfrentas a un papel nuevo como actor hay un momento en el que te atacan muchas dudas sobre lo que estás haciendo, pues bueno, con esto fue desde el principio.
Principalmente me he dedicado y me dedico al teatro musical, y lo que me proponía Iker era algo completamente distinto, y aunque él lo tuviera clarísimo, mentiría si dijera que no tenía miedo. Miedo de caer en el estereotipo, de que pareciera una parodia, de quedarnos demasiado en la superficie o de que pareciera algo irreal.

(P) – Entonces, ¿en qué hicisteis hincapié para preparar el personaje?

Falco Cabo, actor que encarna a Niko, el chico con autismo protagonista de la pelicula El Radioaficionado

(R) – Desde que comenzamos haciendo pruebas en un estudio, nos centramos en la gestualidad de Niko y en sobre todo en su mirada. Ahí comenzó a construirse algo que luego fue de las partes más duras. Me costó despegarme de los gestos de Niko una vez acabado el rodaje, nunca me había pasado algo así.
Siempre cuento que mientras más te documentabas, más descubrías que no tenemos ni idea de lo que es el espectro y de que es infinito; es tan amplio como colores hay en el mundo, y eso te crea más dudas.
Para mí fue crucial tener casos reales en contacto con Iker y con nosotros en el rodaje. Yo buscaba hacerlo perfecto, y ese era el problema, al final solo tenía que hacerlo con el mayor cariño y honestidad que sé, eso era lo realmente importante.
Iker, en un momento de crisis mío, me dijo: “Descubriremos a Niko en el camino”, y ¡madre mía si tenía razón!

(P) – Algunas personas en el espectro del autismo tienen hipersensibilidad sensorial. Ya en la portada vemos a Niko con unos cascos, ¿cuál es la peculiaridad del protagonista? ¿Dónde encuentra sus principales barreras para relacionarse?

(R) – Niko encuentra ciertas dificultades para comunicarse con algunas personas porque simplemente su fuerte no está en las habilidades sociales, pero vamos descubriendo cómo es una persona absolutamente autónoma durante la película. Sí es cierto que la hipersensibilidad auditiva le hace pasar algún que otro mal rato, ¡y los cascos ayudan!.

(P) – Todavía hay quienes piensan, erróneamente, que las personas con TEA no tienen sentimientos o no tienen interés en relacionarse con otras personas. ¿Cómo dirías que es su relación con Ane, su única amiga de la infancia, y personaje importante en la película?

(R) – Las personas con TEA son eso, personas, punto. Tienen otras capacidades distintas a las que los neurotípicos estamos acostumbrados, pero claro que sienten, se entristecen y aman. Crear lazos es algo humano, va en nuestro instinto, en nuestra especie y Niko no es diferente en esto; él también quiere ser querido y amado y, en los momentos más difíciles, cuando te sientes solo, necesitas amor, aunque tengas miedo a ser rechazado.
Ane es una persona que le cuida, le entiende y sobre todo, que no le valora por sus diferencias sino por quién es. ¿Quién no amaría a alguien así?

(P) – ¿Qué has aprendido de Niko?

(R) – He aprendido que no sabemos nada, que estamos en nuestra burbuja y que hay muchas realidades a dos metros de las que no somos conscientes.
Pero lo más importante que he aprendido, es que no pasa nada por no encajar, aunque te sientas totalmente fuera, aunque tengas que ir a contracorriente y aunque te llamen loco y no crean en ti; da igual, sigue nadando, que la vida es maravillosa y hay un lugar donde para ser feliz solo vas a necesitar ser tú.

(P) -¿Por qué no podemos perdernos ‘El Radioaficionado’?

(R) – Porque no os va a dejar indiferente, es divertida, emotiva y hasta cruda a veces, como la vida misma. Es una historia de la que seguro te vas a llevar algo. Y Niko es un tío muy grande que hay que conocer, ¡en todos los sentidos!.