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¿Cómo valoran las familias la atención temprana que reciben sus hijos e hijas con autismo?

  • Publicamos un informe que recoge las opiniones y experiencias de más de 400 familias residentes en 15 comunidades autónomas.
  • El estudio se enmarca en la recogida de datos realizada en 2021 para el estudio “Situación del alumnado con trastorno del espectro del autismo en España”
Unas manos sujetan un documento con el título: La atención temprana que reciben los niños y niñas con autismo en España. Valoración de las familias.

Hoy, 16 de junio, se celebra el Día Nacional de la Atención Temprana. Se trata de una herramienta fundamental para garantizar un correcto desarrollo infantil y promover la calidad de vida de los y las menores y de sus familias. Pero, en ocasiones, los servicios no llegan, se reciben con demora o sin cobertura pública y sin una orientación especializada a las necesidades particulares de los y las menores en el espectro del autismo.   

 Estas son las principales conclusiones de un estudio que Autismo España ha llevado a cabo para conocer en primera persona la perspectiva de los y las familiares de los niños y niñas con autismo en nuestro país, enmarcado en el estudio  “Situación del alumnado con trastorno del espectro del autismo en España”,  financiado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. 

 Las familias proceden de 15 comunidades autónomas y su percepción sobre la atención temprana recibida por sus hijos e hijas coincide en varios aspectos fundamentales: 

  • Tiempos de espera heterogéneos: la mayoría de las familias consultadas esperaron menos de tres meses desde el momento de la derivación hasta el comienzo de la intervención (un 19% esperó menos de un mes y un 38,2% entre 1 y 3 meses). Sin embargo, en torno a un 10% experimentaron esperas superiores a los 6 meses o incluso de más de un año (8,2%).  
  • Cobertura pública limitada: un número significativo de familias han informado de que sus hijos e hijas no han recibido servicios de atención temprana ni entre los 0 y los 3 años (32%) ni entre los 3 y los 6 (16%). Hasta los 3 años, la mayoría de las familias recibieron la atención temprana de los servicios públicos pero, a partir de los 3 y hasta los 6 años, se observa una tendencia de cambio hacia una cobertura privada de los servicios. En un 37,6% de los casos, las familias indicaron que la atención se vio finalizada con el acceso de sus hijos/as a la escolarización obligatoria. 
  • Atención inespecífica, pero eficaz cuando lo es: muchas familias coinciden en que la atención recibida es a menudo generalista y no especializada en atención a las necesidades específicas de las personas con autismo. El servicio más frecuentemente recibido es el de logopedia, siendo las habilidades relacionadas con el lenguaje las que tienen un mayor consenso sobre el impacto positivo de la atención temprana.  
  • Una herramienta valiosa para el desarrollo infantil: la mayoría de las familias coinciden en señalar el impacto positivo que ha tenido para sus hijos e hijas con autismo haber pasado por servicios de atención temprana. También en el ámbito escolar, la atención temprana logra un impacto en lo que se refiere a la participación social en la escuela, pese a no percibirse un impacto tan directo sobre los aprendizajes académicos. 

Otro resultado destacado que arroja este informe es que las familias de niñas valoran más positivamente que las de los niños el impacto de la atención temprana en la mayoría de las áreas del desarrollo evaluadas (desarrollo general, lenguaje, comunicación y autonomía). Las únicas preguntas en las que se invierte esta tendencia son las relativas a las relaciones sociales, lo que podría apuntar a la necesidad de metodologías de intervención ajustadas a las necesidades diferenciales que presentan los niños y las niñas en el espectro. 

Puedes acceder al informe completo aquí.