“Estas pequeñas muestras de autonomía me hacen muy feliz”
- Compartimos el testimonio de Casi Corbacho, mamá de Abel, un pequeño de 5 años con autismo.
- “Intento mirar el mundo desde su perspectiva para ayudarlo en todo momento”.
Abel tiene 5 años y está diagnosticado de trastorno del espectro del autismo (TEA). Su madre, Casi Corbacho, ha querido compartir con nosotros un importante avance en la autonomía de su hijo, que se ha producido al entrar una mañana al colegio.
Como nos dice en su correo, para las familias que viven “en una eterna montaña rusa”, estos pequeños avances, que se producen “un día cualquiera”, son muy importantes.
UN DÍA CUALQUIERA:
Hoy he acompañado como cada día a Abel, mi pequeño corderito azul, a la entrada del cole. He querido guiarlo hasta la rampa y cogerle de su pequeña mano para entrar al interior de la galería que lo lleva a su clase. Sin embargo, me he llevado una feliz sorpresa cuando he visto que, una vez cruzada la línea de separación, él solito ha subido. Me ha buscado solamente para que le dijera adiós con mi mano. Estas pequeñas muestras de autonomía me hacen muy feliz. Cuando tienes un hijo con TEA, las pequeñas cosas son gigantes.
Abel me necesita fuerte para ayudarlo a subir escalones siempre. La vida de nuestros niños es muy dura, por la sensibilidad especial que tienen en sus sentidos. Cuando lo comprendes, todo es más fácil, y yo intento mirar el mundo desde su perspectiva para ayudarlo en todo momento. Gracias por elegirme, mi niño lindo; contigo aprendo cada día, valoro más las cosas y, aunque reniegue de la falta de empatía de algunas personas, también me doy cuenta del buen corazón de otras y tú, mi pequeño corderito azul, te haces querer… y mucho.
Te quiero hasta el infinito y más allá.
