«Es un orgullo ver cada logro, adaptación y superación de mi pequeño»
- Compartimos el testimonio de Irene Pina, madre de un niño con autismo.
TESTIMONIO DE IRENE PINA
Mi nombre es Irene Pina y tengo 32 años. Soy Periodista de Investigación, si bien en la actualidad, por motivos personales/familiares no ejerzo. Soy mamá de dos niños preciosos: Eric, de 3 años y medio y, Derek, de 6, el cual es Asperger. Cuando empezaba mi Máster de Investigación recibí la noticia de que estaba esperando a mi primer hijo, Derek. Desde aquel momento supe que tanto la vida de mi marido como la mía cambiarían y nos metíamos de lleno en el maravilloso mundo de la maternidad y paternidad. Creo que no hay mejor forma de relatar lo que he sentido en este viaje que mediante dos escritos dedicados a mi hijo mayor con AUTISMO. Así que allí van.
Este primer escrito forma parte de un cuento titulado «El niño de la mirada perdida», que he dedicado a mi hijo para que la sociedad pueda entender de manera sencilla qué es el AUTISMO:
«Querido Derek:
Recuerdo cómo fue la primera vez que te vi y sentí. Comprendí que jamás iba a querer a alguien tanto como a ti (y 2 años después a tu hermano, claro). Pensé que ojalá pudiera ser eterna para protegerte siempre.
Pasaban los meses y yo sabía que eras especial y ¿por qué no decirlo? diferente a aquello que se considera típico en esta absurda sociedad. No me creían. Pasó el tiempo y entonces sí, se activó la alarma en otras personas. Pero tu madre ya lo sabía. Cuando comprendí que no podía ser eterna, entendí que debía luchar por prepararte un camino MARAVILLOSO. Y sigo en ello. Día a día. Y seguiré.
El AUTISMO no es sencillo. Llega a las vidas de las familias sin avisar. Incluso desconociendo por completo qué es, llegas a convertirte en una gran experta por y para él. No diré que es lo mejor que le puede pasar a una familia, pero sí que es un ORGULLO ver cada logro, adaptación y superación de mi pequeño.
También recuerdo cuando mi corazón se partió en dos. Y fue cuando te escuché a ti nombrar la palabra. No es ni mucho menos sencillo cuando la oyes de tu hijo y te pregunta por qué él es así. AUTISMO. En ese momento se me partió sí, pero sé que apoyo y unión son las claves. Soy una madre que decidió batallar, comprender y AMAR. Y no dudes que SIEMPRE SERÁ ASÍ. Aunque haya momentos en los que el camino se ponga difícil. TE QUIERO».
El segundo escrito lo realicé en uno de esos días en los que sientes que no vas a ser capaz de continuar. Pero sabes que sólo es un mal día y que mañana será mejor. Y, realmente, que no te queda otra que seguir luchando contra los prejuicios, las miradas curiosas y el resto de la sociedad:
«Carta de una madre. Hoy siento la necesidad de escribir y seguir adelante.
Querido AUTISMO:
Llegaste a nuestras vidas sin saber quién eras ni cómo había que actuar. Con la práctica hemos aprendido a estar junto a ti y ya formas parte de nuestro día a día.
A veces es tan duro que sólo quieres gritar y llorar de pena. A veces es tan precioso que sólo quieres abrazarte sin parar.
Hay días en los que no oyes una palabra. Otros en los que no paramos de oírte repetir una y otra vez algo de tu interés.
Hay momentos en los que piensas: ¿por qué a mi niño? Pero mi pequeño es QUIÉN es por TI, AUTISMO.
Soy una madre que decidió batallar, comprender y AMAR. Y no dudes que SIEMPRE SERÁ ASÍ.»
Creo que estos dos escritos son los que mejor describen los sentimientos de una madre cuyo hijo es Asperger. Nunca había tenido redes sociales y, desde entonces, me he creado tanto Facebook como Instagram con el objetivo de subir todos los materiales, juegos y demás recursos que utilizamos para que otras familias puedan usarlos. Además, el cuento que escribimos Derek y yo juntos tuvo el mismo objetivo: llegar al máximo número de personas para ayudar y concienciar.
Un saludo,
Irene Pina