“A algunas personas con TEA les va bien la terapia de caballos y les hace avanzar muchísimo; ese es el caso de Amira”
- Compartimos el testimonio de Javier Fernández, abuelo de una niña con autismo.
TESTIMONIO DE JAVIER FERNÁNDEZ
Mi nombre es Javier Fernández Aliaga y mi mayor problema es que no quiero que mi nieta Amira, que cumplirá 5 años el próximo 24 de diciembre, deje las terapias con caballos. Desde los 2 años ya empezó a ir a alguna terapia, pues no decía ninguna palabra, y se dio cuenta su madre de que algo no avanzaba normal. Poco después, su pediatra le diagnosticó autismo, grado dos. Desde ese día, toda la familia nos hemos volcado en ayudarla.
A algunas personas con TEA les va bien la terapia de caballos y los hace avanzar muchísimo; ese es el caso de Amira. Necesita terapias de diferentes tipos y la de los caballos le va muy bien. Cada semana tenemos que ir a una hípica de Bellaterra, una ciudad al lado de Sabadell, y me tiene muy angustiado no poder seguir costeándolo, pues dejar esa terapia seria malísimo para el desarrollo de Amira.
Además, yo acabo de superar un cáncer. Hace un año tenía varios, uno lo aniquilé y el otro logré hacerlo mas pequeño; lo tengo alojado en un pulmón, pero logramos dejarlo parado y en esas estamos, con revisiones y pruebas cada 3 meses para estar controlado, pero con una espera casi asegurada de que volverá el bicho a atacarme.
Han sido tiempos difíciles. Es como ser el piloto de un avión sin haber estado nunca en los mandos y ni tan siquiera haber subido en avión. Espero poder aguantar estos embates del destino y poder ver a mi nieta desarrollarse y ser una persona independiente.
Javier Fernández Aliaga