“Si no le das una oportunidad a una persona con discapacidad, ¿cómo vas a saber si puede trabajar o no? ¡A lo mejor luego te llevas una sorpresa!”
Disponer de un empleo es esencial para mejorar la calidad de vida de las personas con TEA y para promover el disfrute de la vida adulta con autonomía e independencia. Sin embargo, según datos de la National Autistic Society, entre el 80 y el 90 por cierto de las personas adultas con autismo se encuentra desempleada.
El estudio "Empleo y TEA. Un potencial por descubrir", presentado por Autismo España en mayo del año pasado, puso de manifiesto que el tejido empresarial español desconoce el potencial laboral de las personas con TEA, por lo que es preciso concienciarle para que valore las capacidades del colectivo y todo lo que puede aportar a una empresa. Pero también es necesario promover medidas que favorezcan el acceso de la persona con TEA al empleo y a la vida independiente, fomentando la modalidad de empleo con apoyo y promoviendo la modificación de la normativa correspondiente (Ley 43/2006, Real Decreto 870/2007 y Real Decreto Legislativo 5/2015).
Un ejemplo de que las personas con TEA quieren y pueden trabajar es el testimonio de Joaquín González, un chico con TEA de 31 años que es usuario de la Asociación Desarrollo-Autismo Albacete y empleado de Carrefour, con el que charlamos con motivo del Día Internacional del Trabajo.
ENTREVISTA A JOAQUÍN GONZÁLEZ
¿En qué trabajas actualmente? ¿Desde cuándo estás desempeñando ese puesto?
Trabajo de reponedor en Carrefour, en la sección de bazar. Estoy desde el día 1 febrero de 2019, llevo casi tres meses.
¿Habías trabajado antes en algún otro sector?
Había trabajado seis meses de vendedor deportivo en Decathlon.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Lo que más me gusta de tener trabajo es que así yo también puedo tener mis gastos, puedo ayudar a la familia, hacer regalos… También, al estar trabajando en Carrefour, tengo un porcentaje de descuento en las compras, que eso también le viene bien a la familia.
¿Cómo es tu relación con el resto de compañeros?
La relación con mis compañeros es buena, yo siempre me he llevado bien con los compañeros, tanto aquí como en Decathlon. Antes me costaba relacionarme con la gente pero ahora me relaciono mucho mejor. Desde que estoy en la asociación y trabajando se me nota que, de cara al público, me defiendo mucho mejor; antes me ponía nervioso, sudaba, me callaba, no hablaba… ahora hablo más y, si me pongo nervioso, no se me nota tanto.
¿Cómo ha cambiado tu vida el tener un trabajo? ¿Has ganado en independencia, autonomía…?
He ganado mucho en independencia y autonomía. Antes tenía que ir a los sitios con mi padre y con mi madre y ahora voy al trabajo solo, a la asociación, al médico, quedo con los amigos… No dependo de nadie. También soy más independiente porque controlo mis gastos, me compro lo que me haga falta o puedo hacer algún regalo. En casa siempre he ayudado, a hacer la cama, barrer… lo que me digan.
¿Cómo has accedido a este empleo? ¿Has tenido algún tipo de apoyo, orientación, etc?
El trabajo lo he conseguido gracias a la Asociación Desarrollo y al grupo de empleo que tenemos, EmpleaTEA. En mi caso ya han sido dos trabajos los que he conseguido gracias a la asociación, uno de seis meses y otro de un año (Joaquín ha sido beneficiario del proyecto “Desarrollo e implementación de itinerarios personalizados de empleo“ de Autismo España, en el marco del Programa Operativo de Inclusión Social y Economía Social 2014-2020 cofinanciado por el Fondo Social Europeo y Fundación Once).
¿Te ha resultado difícil acceder a este puesto de trabajo? ¿Por qué?
Primero me hicieron una entrevista y tuve que contar mis datos académicos y las funciones que había hecho en el otro trabajo. Eso no fue difícil pero, cuando empecé, los primeros días, como todos cuando somos nuevos, me costó más. Eso es como todo, al principio siempre cuesta.
En tu opinión, ¿cómo se podría facilitar el acceso al empleo a las personas con TEA?
En mi caso, al principio no me dejaban solo y necesitaba a alguien para que me explicara las cosas (de los carros o los “dejaos”), y luego ya me iban dejando solo. De vez en cuando bajan para ver cómo voy y supervisar las cosas que voy haciendo.
¿Qué le dirías a quienes piensan que las personas con TEA no pueden trabajar?
Si no le das una oportunidad a una persona con discapacidad, ¿cómo vas a saber si puede trabajar o no? ¡A lo mejor luego te llevas una sorpresa! Puede ser que nos cueste un poco al principio, pero podemos trabajar como cualquier persona. Al principio necesitamos apoyo, pero queremos trabajar y tenemos derecho a trabajar, tengamos discapacidad, seamos de fuera… todos tenemos derecho a trabajar. Porque tengas una discapacidad no te tienen que tratar como a un bicho raro. A lo mejor hay gente a la que le cuesta decir “lo que tiene” pero a mí no me cuesta decirlo porque no me pasa nada, soy una persona normal y tengo ganas trabajar.