Recomendaciones para mejorar la experiencia de las personas con autismo el día de los Reyes Magos
Los más pequeños de la casa ya están preparados para la llegada de los Reyes Magos de Oriente. Este es un día muy especial que todos quieren disfrutar, pero también una jornada cargada de luces, ruidos, sorpresas y otros estímulos e incertidumbre que pueden generar situaciones difíciles e incluso de ansiedad en las personas con autismo.
La respuesta a dichos estímulos puede variar dependiendo de la persona ya que cada persona autista es única y lo que funciona para unos puede no resultar válido para otros. Por ello, a la hora de planificar la celebración y los regalos, es importante, en primer lugar, tener en cuenta sus necesidades, intereses personales y sus preferencias sensoriales y, en base a los mismos, probar distintos enfoques hasta ver cuál es el que permite que los más pequeños puedan disfrutar plenamente de esta noche mágica.
No obstante, os compartimos a continuación algunas recomendaciones para las familias que pueden contribuir a proporcionar a las personas con autismo una experiencia positiva y agradable del Día de Reyes.
- Ten en cuenta sus necesidades sensoriales. Algunas personas con autismo pueden ser sensibles a ciertos estímulos como las luces brillantes, los ruidos fuertes o las multitudes. En este sentido, puede ser útil hacer adaptaciones para ayudar a reducir la sensibilidad a estos estímulos, como limitar las decoraciones, los empaquetados… o proporcionarles tapones para los oídos o auriculares.
- Proporciónale estructura y previsibilidad. Las personas autistas suelen beneficiarse de la planificación estructurada y la previsibilidad. Por ello, puede ser eficaz crear un horario o una rutina especial para este día que incluya las actividades familiares que se van a llevar a cabo, así como los acontecimientos nuevos o especiales.
- Ofrécele opciones y control. Las personas con autismo pueden sentirse más cómodas y menos abrumadas si tienen cierto control sobre su entorno y sus actividades. De ahí que pueda resultar muy útil considerar la posibilidad de darle opciones sobre cómo participar en las actividades de este día e incluso permitirle que no participe en algunas de ellas si no quiere o no es necesario.
- Ten en cuenta sus intereses. Los niños/as con autismo pueden tener intereses y preferencias diferentes a los de otros niños/as. Por ello, puede ser útil conocer bien sus intereses y elegir regalos que sean significativos y agradables para él o ella. Si la persona con autismo tiene dificultades para expresar sus preferencias o necesidades, se pueden utilizar formas alternativas de comunicación, como sistemas de intercambio de imágenes o lenguaje de signos, para entender mejor lo que intenta comunicar.
- Se flexible y permanece abierto a los cambios. Las vacaciones pueden ser una época ajetreada y caótica en general para todos, pero de manera especial para las personas con autismo porque supone una ruptura de sus rutinas habituales. Es importante que las familias sean flexibles durante estos días y estéis abiertos a los ajustes necesarios para que vuestro hijo/a, hermano/a, nieto/a se sienta cómodo/a y feliz y pueda disfrutar de estos días de magia.
- Reduce el factor sorpresa. Comunicar con antelación lo que va a pasar, utilizar apoyos visuales como calendarios u horarios para mostrarles cuándo será la celebración o practicar con antelación cómo abrir regalos puede ayudarle a sentirse cómodo y reducir la ansiedad.
- Ofrece actividades alternativas. Si su hijo/a no parece interesado en los regalos, es importante respetar sus sentimientos y no intentar obligarle a aceptar regalos que no desea. En lugar de regalos, se pueden realizar actividades que le gusten como dar un paseo, jugar o leer un libro juntos.
Involucrar a toda la familia
Por último, es recomendable implicar a toda la familia en la planificación de este día y en las actividades que se vayan a realizar. Algunos hermanos/as pueden sentirse orgullosos y protectores de su hermano/a con autismo y disfrutar participando juntos en las actividades planificadas; otros pueden sentirse resentidos o excluidos si consideran que su hermano con autismo recibe más atención o adaptaciones. Para evitar distinciones, podemos animar a todos los hermanos/as a compartir sus ideas y preferencias sobre las actividades que se van a hacer y, de este modo, fomentar la participación y apoyo mutuo.
La época navideña en general puede ser estresante y es necesario establecer expectativas reales de las actividades que se van a realizar y, si la persona con autismo se siente abrumada o sobrestimulada, es importante que le ofrezcamos espacios y momentos para que se tome los descansos que necesite.
¡Feliz día de Reyes Magos!