03.02.2022 Tal Como Somos
«Los problemas sensoriales son también muy comunes dentro del espectro del autismo»
Tamara Estrella es educadora infantil y madre de un pequeño de casi 6 años recientemente diagnosticado de trastorno del espectro del autismo (TEA). Su hijo tiene problemas de integración sensorial y, ya antes de que le confirmaran el diagnóstico, había iniciado un proyecto con la terapeuta ocupacional Laura Fajardo, con el objetivo de dar visibilidad a los niños y niñas «a los que no les gusta mancharse, o no saben cómo jugar y organizar su cuerpo en el espacio, se asustan con ruidos fuertes y les cuesta comer algunas texturas». Y es que, como asegura Tamara, «estos problemas sensoriales son también muy comunes dentro del espectro» y solo hay una forma de tratarlos: con amor y comprensión.
Compartimos a continuación el testimonio de Tamara:
Integración sensorial y TEA
Ser profe y madre a la vez, a veces es una tarea complicada. En mi caso, además, tenía a mi hijo Guillermo en mi misma escuela, por lo que podía compararlo continuamente con otros niños y niñas.
Veía que tardó en caminar, ponerse de pie, que le asustaban algunos ruidos, le molestaba tocar ciertas texturas e incluso las etiquetas de la ropa. Esto me llevó a valorarle y empezar una terapia con él.
Pero ha sido apenas hace tres meses, con cinco años y medio, cuando le han diagnosticado TEA nivel 1. Imaginad…TEA. Al principio vienen sentimientos de culpabilidad: por qué no me he dado cuenta antes. Después, elegir el mejor sitio donde poder ayudarle. Necesitaba saber cuanto antes cómo debía tratarle. Si había sido demasiado dura con él todo este tiempo, si iba a llevar una vida normal…
Pero el premio al mayor temor se lo lleva sin duda el miedo a que le hagan daño. Imagino que, como todos los padres y madres, empecé a leer sobre TEA, y finalmente me llené de fuerzas con un único objetivo: ocuparme y no preocuparme. Y es que, sin saberlo…hacía ya un año que había comenzado a hacerlo, iniciando un precioso proyecto junto con una terapeuta ocupacional, Laura Fajardo. Un proyecto en forma de cuento, “El mundo sensorial de Telmo”, queriendo dar visibilidad a los niños con problemas de integración sensorial. Niños y niñas a los que no les gusta mancharse, o no saben cómo jugar y organizar su cuerpo en el espacio. Se asustan con ruidos fuertes y les cuesta comer algunas texturas. Estos problemas sensoriales son también muy comunes dentro del espectro.
Y ahora nuestro objetivo es llevar a entender en las aulas y hogares que existen formas diferentes de comportamiento, que pueden estar basadas en el perfil sensorial de cada niño o niña y que todas deberían ser tratadas de la misma forma: con amor y comprensión.
Y recordad, a veces, la diferencia marca la igualdad entre dos corazones.
Tamara Estrella
