Los datos que arrojan las estadísticas oficiales siguen siendo tremendamente opacos en relación con la violencia machista sufrida por las mujeres con discapacidad
“¡Basta ya de violencia contra las mujeres con discapacidad!” Así comienza el Manifiesto elaborado por Fundación CERMI Mujeres (FCM) con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra cada 25 de noviembre, y al que se suma Autismo España, complementándolo además con pictogramas para visibilizar las necesidades de personas que se benefician de los apoyos visuales, como algunas con trastorno del espectro del autismo (TEA).
El objetivo de este texto no es otro que denunciar la situación en la que se encuentran miles de mujeres con discapacidad en nuestro país, víctimas de la violencia machista o en serio riesgo de sufrirla, en todas sus modalidades sin excepción y que siguen permaneciendo invisibles en las políticas públicas en este ámbito.
Desde FCM recuerdan que “la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, en vigor en nuestro país desde el año 2008, reconoce en su Preámbulo que las mujeres y las niñas con discapacidad suelen estar expuestas a un riesgo mayor, dentro y fuera del hogar, de violencia, lesiones o abuso, abandono o trato negligente, malos tratos o explotación”. También señalan que, este año 2020, la crisis provocada por la COVID-19 ha puesto de manifiesto “la situación de extrema vulnerabilidad de miles de mujeres y niñas con discapacidad, así como de madres y cuidadoras de familiares con discapacidad, quienes han visto conculcados sus derechos más elementales durante la pandemia en muchos países del mundo”.
Por ello, el manifiesto de Fundación Cermi Mujeres recoge un decálogo de reivindicaciones para conseguir erradicar la violencia contra las mujeres y niñas con discapacidad, entre las que destacan, por ejemplo, poner en marcha una Macroencuesta específica sobre la violencia de la que son objeto las mujeres y niñas con discapacidad, así como las madres y cuidadoras de familiares con discapacidad; que se garantice la accesibilidad universal de los centros y servicios de atención a mujeres víctimas de violencia de género; que se garantice el acceso a la justicia de las mujeres y niñas con discapacidad; que se implante la figura de la asistencia personal en el ámbito de la violencia contra las mujeres con discapacidad o que se refuerce la formación que reciben los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, los servicios sanitarios y servicios sociales en materia de violencia contra las mujeres con discapacidad.
¡LAS MUJERES Y NIÑAS CON DISCAPACIDAD EMPODERADAS, VISIBLES Y DIVERSAS REIVINDICAMOS NUESTRO DERECHO A UNA VIDA LIBRE DE VIOLENCIAS!