“Ser quién eres no debería ser un problema para nadie”
- En el marco del Día Internacional de la Mujer, organizamos una jornada para reivindicar la igualdad de oportunidades de las niñas y mujeres autistas en el ámbito académico.
- Durante el coloquio, pudimos conocer las experiencias educativas de cuatro mujeres autistas que coincidieron en la importancia de contar con entornos seguros para ser una misma y una mayor atención por parte de los centros escolares.
- Contamos con la colaboración del Instituto de las Mujeres, organismo autónomo adscrito al Ministerio de Igualdad.
Más de 300 personas han podido ver a través de nuestro canal de YouTube la jornada “Mujeres y autismo: Derechos educativos para garantizar la igualdad de oportunidades”, organizada en colaboración con el Instituto de las Mujeres en el marco del Día Internacional de la Mujer, que se celebra el 8 de marzo.
La jornada ha comenzado con un repaso por la situación de las niñas y adolescentes en el sistema educativo español, de la mano de María Verde Cagiao, psicóloga del área de Investigación de Autismo España. Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Educación y Formación Profesional sobre alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo escolarizado en Educación Obligatoria (Primaria y Secundaria), se estima que 1 de cada 4 es un/a estudiante con autismo.
Desde que tenemos registros de este alumnado, del curso 2011-2012, el incremento en la identificación del alumnado autista ha sido notorio: un 13,36% en el caso de los niños y un 21,09% en el de las niñas. Así, en el año 2022, de los casi 70.000 alumnos y alumnas autistas en nuestro país, unos 11.898 son niñas o adolescentes con autismo, lo que supone un 0,3% del total del alumnado de Primaria y Secundaria.
Pero esta cifra podría ser mayor, dado que muchas chicas aún no han recibido un diagnóstico o una adecuada valoración psicoeducativa. Como ha puesto de manifiesto María Verde, en Educación Infantil las niñas con autismo pasan desapercibidas por su retraimiento y por su forma de jugar con objetos que tienen una connotación simbólica y de género. En Primaria, sus intereses específicos tienden a confundirse, de nuevo porque se asocian a lo que parece común para una chica: las princesas, los peluches, los animales, etc. Cuando llegan a Secundaria, las chicas recurren sistemáticamente al enmascaramiento de su autismo y a la complacencia hacia los demás, basando sus relaciones en la imitación y la adaptación a lo que parece más socialmente aceptado.
Todo esto lleva aparejado importantes consecuencias para la salud mental de las niñas y adolescentes con autismo, como problemas de ansiedad, depresión o trastornos de la conducta alimentaria, así como una importante tasa de fracaso académico.
Experiencias educativas en primera persona
Tras este repaso, cinco mujeres autistas han compartido sus experiencias educativas y reflexionado sobre la situación y necesidades de las niñas, adolescentes y jóvenes con autismo en el contexto educativo español. En esta conversación han participado:
- María Sánchez Pegenaute, estudiante de informática y desarrollo de aplicaciones. Zaragoza.
- María Ruiz-Peña, orientadora educativa y asesora de formación del profesorado en el ámbito de Necesidades Educativas Especiales.
- Gisela Flores, educadora social de la Federació Catalana d’Autisme.
- Elena Valero, graduada en Comunicación Audiovisual, trabajadora de la Federación Autismo Andalucía.
Durante esta conversación, moderada por Aline Bravo, del Centro de excelencia de neurodiversidad Ernst & Young, se ha puesto de manifiesto la gran importancia que tiene escuchar las opiniones y las vivencias de las mujeres autistas en su educación.
Hablando sobre sus recuerdos en la educación infantil y primaria, las participantes destacaron momentos clave como los recreos o las actividades extraescolares como espacios y tiempos de gran relevancia, en los que creen importante prestar atención y una buena comunicación entre la familia y el entorno escolar, así como una preparación psicológica y curricular en los procesos de transición de Educación Infantil a Primaria, que son tan relevantes para las niñas.
Sobre la etapa de Secundaria, Elena Valero subrayó que “si la adolescencia ya es complicada, cuando se suma el autismo es un desastre. Tienes que empezar a aprenderte todas las claves sociales”. A esto, María Ruiz añadió que “el enmascaramiento es muy alto, sobre todo en chicas con mucha inteligencia o alto rendimiento académico puede pasar desapercibido”, que es responsabilidad de todos entrenar la mirada y “estar disponibles para ellas, sin minimizar nunca lo que pueden estar sintiendo, porque algo que puede parecer poca cosa puede desencadenar una crisis incontrolable”.
Por último, al hablar sobre la educación post-obligatoria y las futuras perspectivas profesionales, María Sánchez compartió con los asistentes su proceso de toma de decisiones sobre qué estudiar y que le gustaría “trabajar en un ambiente cómodo y que me permita ser como soy, además de explorar mi autonomía”
Para cerrar el coloquio, las ponentes lanzaron un mensaje a las oyentes autistas que en estos momentos se encuentran escolarizadas:
“Que se atrevan a pedir lo que necesitan y a ser ellas mismas”, Maria Ruiz.
“Que no dé miedo recibir un diagnóstico y descubrir quién eres, es complicado asumir algo sobre lo que tenemos muchos estigmas, pero ser quién eres no debería ser un problema para nadie”, María Sánchez
“Que busques un lugar en el que puedas ser solo tú, y ya está, sin máscaras, porque si no estas invirtiendo tiempo en un lugar donde no te sientes aceptada o no te valoran suficiente.” Gisela Flores.
“Hay que ser auténticas y no cambiar por el resto. Muchas cosas que nos criticamos son fortalezas que tenemos y que podríamos sacarles provecho”. Elena Valero.