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31.07.2024 Accesibilidad

Cómo crear un espacio de la calma para promover el acceso de las personas autistas a entornos comunitarios

  • El Grupo de Consultoría Autista (GCA) del Proyecto Rumbo recopila una serie de consejos y herramientas para poder generar estos espacios
  • Crear salas de baja estimulación sensorial permiten relajarse a las personas autistas que lo necesiten, haciendo así accesibles los espacios al colectivo y sus familias
  • El GCA está formado por cinco profesionales con autismo y una mediadora que trabajan en las entidades del ámbito del autismo que participan en Rumbo
Fotografía de una persona recostada en una silla, con gesto tranquilo y de calma, mientras tiene puestos unas auticulares.

Que un festival de música o un parque de atracciones cuente con un espacio insonorizado, en el que las luces tiendan a oscurecerse, esté pintado de colores neutros y cuente con un mobiliario cómodo y minimalista, significa que promueve la accesibilidad de las personas con autismo. Este tipo de salas se llaman ‘espacios de la calma’ y el Grupo de Consultoría Autista del Proyecto Rumbo, proyecto que busca promover la vida independiente de personas con discapacidad, ha recopilado una serie de recomendaciones para conseguir crearlos en diferentes entornos sociales y comunitarios.

 

¿Qué son los espacios de la calma?  

Los espacios de la calma son salas tranquilas donde cualquier persona que lo necesite puede tomarse un tiempo para relajarse. En concreto, para las personas con autismo y sus familias, la existencia de este tipo de espacios puede determinar que el evento, entorno o lugar sea accesible para ellas y tengan la oportunidad de sentirse cómodas y disfrutar en el espacio, como el resto de personas de su entorno.

 

Muchos espacios públicos y privados siguen siendo entornos hostiles porque no tienen en cuenta las características y necesidades sensoriales de las personas autistas y sus familias, entre otras cuestiones, por las condiciones ambientales y de estímulos sensoriales, como pueden ser luces brillantes o fluorescentes, ruido, aglomeraciones, olores intensos, etcétera.

 

El beneficio de crear este tipo de espacios va más allá de las personas del colectivo autista, también puede ser un refugio para personas mayores, con otras condiciones o cualquier persona que necesite descansar cuando se encuentre en entornos llenos de gente o con muchos estímulos.

 

Consejos y herramientas 

Festivales, aeropuertos, ferias, fiestas y eventos de un municipio, centros comerciales, parques de atracciones, de bolas, casinos, piscinas, gimnasios, estaciones de transporte… Son sólo algunos ejemplos de lugares por donde transita mucha gente y se genera mucho ruido, donde sería beneficioso contar con un espacio de la calma. Pero, ¿cómo hacerlo?

Para crear un espacio de la calma hay que tener en cuenta aspectos generales como la iluminación, los colores, la insonorización del espacio y el tipo de mobiliario. Se deben incorporar materiales como objetos sensoriales antiestrés, elementos para sentarse cómodamente (cojines, puff), materiales táctiles agradables como algodón, lana, terciopelo, masajeadores o instrumentos canceladores de ruido, como unos tapones o cascos.

El aforo debe ser limitado, sin exceder la presencia de siete personas a la vez. También es muy importante que la duración de la estancia en estas salas esté en torno a 20 minutos, con la flexibilidad que cada persona requiera, y que se pueda acceder a ellas durante el mismo horario del evento o apertura del lugar.

Asimismo, el Grupo de Consultoría Autista recomienda que en los espacios de la calma se cuente con la presencia de 1 ó 2 personas dinamizadoras, a ser posible, con formación en autismo y en primeros auxilios. También aconsejan que se mantengan unas normas de conducta, como el respeto a los demás, apagar los aparatos electrónicos, permanecer en silencio, etc.

No se puede olvidar que el espacio de la calma debe estar perfectamente señalizado con indicaciones accesibles y claras. Es recomendable que cuente con apoyos visuales para facilitar la comprensión de todas las personas.  Por último, es muy importante evaluar el grado de satisfacción del espacio y las posibilidades de mejora, mediante cuestionarios personales en lenguaje claro y lectura fácil, en diferentes formatos.

Si quieres conocer más herramientas para generar espacios sociales y comunitarios accesibles, consulta este informe sobre los espacios de la calma del Proyecto Rumbo.

 

https://bit.ly/EspacioCalmaRumbo

 

 

Logos del proyecto Rumbo y las entidades participantes, confederaciones de la discapacidad y las federaciones de autismo de Galicia, Andalucía, Castilla y León y la Federació Catalana d'Autisme. También los logos de los financiadores del proyecto: Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y agenda 2030, Fondos Europeos Next Generation EU y Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.