«La situación de nuestras entidades nos lleva a reivindicar la sostenibilidad del sector, mejorando las condiciones de trabajo de los profesionales que trabajan en él.»
- Hablamos con Pedro Ugarte, presidente de la entidad Convergencia para la Atención, Asistencia y Apoyo a las Personas con Discapacidad (CAAAD) que acaba de recibir el premio cermi.es 2023 a la mejor práctica de cooperación asociativa.
- La asociación, que nació hace un año, trabaja en la implantación territorial el objetivo de convertirse en un "interlocutor social en la negociación de convenios colectivos y relaciones laborales, ante las organizaciones sindicales y demás instituciones".
- "Será clave para la sostenibilidad de las organizaciones sociales y la mejora de las condiciones laborales que la Administración Pública aprovisione las fuentes de financiación que hagan falta para no precarizar a realización de los servicios de ámbito social que llevamos a cabo ".
La entidad Convergencia para la Atención, Asistencia y Apoyo a las Personas con Discapacidad (CAAAD) acaba de recibir el premio cermi.es 2023 a la mejor práctica de cooperación asociativa por “dar expresión socioempresarial a un relevante sector de la discapacidad en España que carecía de ella.”
La CAAAD persigue mejorar las condiciones laborales de los profesionales que atienden, asisten y apoyan a personas con discapacidad, así como la de sus organizaciones empleadoras. Esto se traduce en una mejora de las condiciones y la calidad de vida de las personas con discapacidad a las que representan.
Entrevista a Pedro Ugarte, presidente de la CAAAD
PREGUNTA (P.) – ¿Qué significa este premio para la CAAAD?
RESPUESTA (R.) – Un premio siempre es un reconocimiento a una labor realizada, y agradecemos este reconocimiento, en este caso particular es un reconocimiento a la convergencia de las ocho entidades específicas que formamos la CAAAD: Confederación Autismo España, Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE), Confederación Española de Familias de Personas Sordas (FIAPAS), Confederación Española de organizaciones de Atención a las Personas con Parálisis Cerebral y Afines (ASPACE), Confederación Salud Mental España, Federación DOWN ESPAÑA – Federación Española de Instituciones para el síndrome de Down, Federación Española de Daño Cerebral (FEDACE) e Impulsa igualdad, plataforma representativa de personas con Discapacidad Física.
Somos entidades con una larga trayectoria en la atención a las personas con discapacidad, que venimos colaborando en los últimos años en distintos proyectos, hemos tomado acuerdos, hemos producido cambios que han propiciado una nueva imagen social y un cambio en la relación con las entidades públicas y privadas, con unos resultados positivos para todos. Con nuestra convergencia y flexibilidad desarrollamos valores y actitudes de colaboración y abandonamos actitudes de competición y enfrentamiento, para avanzar en un marco de alianzas.
Nuestra posición como patronal, nos hace posicionarnos en una actitud reivindicativa y debemos reclamar ante este premio, un mayor reconocimiento por parte de la sociedad y la administración, de nuestro trabajo y el esfuerzo que diariamente hacemos para mantener y potenciar nuestros centros de trabajo.
P.- El presidente del CERMI, Luis Cayo, destacaba en la entrega del galardón que la creación de la CAAAD contribuye a que la provisión de apoyos y servicios a la discapacidad desde la iniciativa social no lucrativa “sea más sólida para prestar más y mejor acompañamiento a la inclusión”. ¿Cómo se lleva a acabo esta labor?
R.- Somos una organización empresarial independiente, de carácter intersectorial, de ámbito estatal y sin ánimo de lucro, constituida para la coordinación, representación, gestión, fomento y defensa de los intereses sociales y empresariales, generales y comunes, a sus Asociados.
Somos entidades del sector de la discapacidad que conforman un modelo económico, donde la eficiencia empresarial se combina con los valores de la solidaridad, responsabilidad y la cohesión social.
Es muy importante destacar este valor de solidaridad, carecemos de ánimo de lucro, nuestros beneficios se invierten en las personas con discapacidad, labor que como anteriormente he comentado no se ve reconocida ni valorada.
Entendemos que debemos trabajar en nuestro sector, para que las entidades tengan una consideración y valor, que actualmente nos falta por alcanzar.
En nuestras entidades las personas priman por encima del capital, donde los beneficios se redistribuyen entre las personas colectivamente o para el cumplimiento de nuestro fin social, reinversión que nos permite seguir creciendo y creando empleo. Nuestro modelo de atención está centrado en la persona con discapacidad. Defendemos un marco de relaciones laborales justo en el que buscamos que los profesionales se impliquen en nuestra misión.
Pese a los avances alcanzados en los últimos años, en la actualidad sigue existiendo un gran desconocimiento acerca del autismo, lo que ha provocado que se haya convertido en una realidad social que muchos no conocen o de la que saben muy poco.
Debido a la falta de información y de formación, muchas veces en la sociedad se refleja una imagen que no se corresponde con la realidad y ha provocado que lleguemos a una situación en la que han proliferado los mitos, los estereotipos y los prejuicios, afectando de manera negativa a la integración social del colectivo. Desafortunadamente, todavía queda mucho camino por recorrer, y para facilitar que las personas con autismo y sus familias tengan una mejor calidad de vida, debemos comprender y conocer sus necesidades.
P.- ¿Qué se ha conseguido desde su puesta en marcha hace un año?
R.- Aunque desde la CAAAD llevamos poco tiempo de actuación, sin embargo, desde nuestras entidades llevamos más tiempo. Hemos colaborado en múltiples proyectos y mantenemos una convergencia para proyectos y actuaciones futuras.
La convergencia de entidades en nuestro sector es un valor que nos está demostrando su eficacia para desarrollar proyectos, producir sinergias, conseguir financiación que como entidades individuales no podríamos llevar a cabo.
En este corto periodo de tiempo hemos trabajado en la defensa de nuestras entidades y hemos generado una mayor confianza en los socios, conseguimos intercambiar y gestionar de forma más eficiente y sobre todo hemos fomentado el aumento de la participación. Nos hemos alineado en estrategias y hemos conseguido optimización de recursos.
En otros aspectos nos hemos posicionado como una entidad representativa en el sector de la discapacidad, a la que se ha de tener en cuenta en su ámbito de actuación sociolaboral, sin esta convergencias nuestras entidades y sobre todo a las personas con discapacidad que representamos, no tendrían voz reconocida.
P.- En la actualidad la CAAAD trabaja en la implantación territorial del proyecto, ¿cómo se está haciendo?
R.- La Asociación persigue como fines fundamentales la defensa de los intereses de sus entidades asociadas como empresas, todo ello en conjunción con el interés general, con los principios, valores y mandatos de la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, y con los principios del Pilar Social Europeo y los Objetivos de Desarrollo Sostenible
La representación de la CAAAD es amplia, diversa y numerosa en unión de todas las entidades que la conforman: alrededor de 1200 entidades agrupadas; 23.142 trabajadores y 1.496 centros de trabajo.
Nuestra actuación va enfocada hacia los profesionales del sector. Trabajamos para conseguir una formación reglada y titulación especifica ante la diversidad y heterogeneidad de la discapacidad: desde las personas de apoyo, hasta los asistentes personales.
Para llevar a cabo esta importante y delicada empresa, es necesaria la especialización de profesionales, que faciliten apoyos e intervenciones específicas y de calidad a las personas con discapacidad, en distintos aspectos y tipología de necesidades: atención temprana, educación, empleo, etc.
El desarrollo profesional y la carrera profesional de los/as trabajadoras/es debe incluir elementos de formación continua, apoyo técnico y entrenamiento, grupos de aprendizaje en la comunidad y medidas de evaluación. La formación eficaz debe incluir formación práctica y retroalimentación, monitorización de seguimiento y evaluación. Además, el desarrollo profesional debe ser accesible, como, por ejemplo, a través de la educación a distancia, para que los/as profesionales que puedan tener dificultades para participar en los programas tradicionales de formación debido a limitaciones geográficas o de planificación, puedan acceder a ellos.
Como asociación empresarial promovemos convertirnos en interlocutor social en la negociación de convenios colectivos y relaciones laborales, ante las organizaciones sindicales y demás instituciones.
Queremos fomentar un marco laboral compartido que regule las relaciones laborales en el ámbito de la acción social haciendo compatible los diversos ámbitos de actuación, la sostenibilidad de las organizaciones sociales y la progresiva mejora de las condiciones laborales de las personas trabajadoras en el tercer sector.
P.- ¿Qué implicaciones tendrá para las organizaciones del sector y sus trabajadores/as?
R.-Pretendemos y nos esforzaremos en la profesionalización de las estructuras y de la gestión de las asociaciones. Resulta necesario, y debe plantarse como objetivo a conseguir, una mayor eficacia, eficiencia y economía en la planificación, y en la búsqueda y aplicación de recursos humanos, económicos y técnicos. La gestión de calidad y la gestión ética se auto exigen en las organizaciones del tercer sector. La creación y defensa de valores solidarios y éticos pueden, y debe, ir acompañados de una gestión de calidad. Por eso es necesario vincular calidad con el desempeño y voluntad de mejora continua, y con la transparencia en la gestión de las entidades. Debemos concebirla como un factor clave en la determinación de objetivos estratégicos de cualquier organización, porque calidad no significa hacerlo todo bien.
Otras de las implicaciones será facilitar la formación continua y el intercambio de experiencias basadas en datos científicos y contrastados (aprovechando el potencial de las tecnologías de la información y comunicación) entre los profesionales de distintos sectores (tanto del ámbito privado como público). Tampoco podemos olvidar la formación continuada en las personas con discapacidad en el sistema educativo, impulsando la formación en modelos de buenas prácticas y en intervenciones basadas en la evidencia.
Actualmente, y ante la situación de nuestras entidades, nuestro mayor énfasis nos lleva a reivindicar y garantizar la sostenibilidad del sector, mejorando las condiciones de trabajo y la dignificación de los profesionales que trabajan en él.
Será clave para la sostenibilidad de las organizaciones sociales y la mejora de las condiciones laborales que la Administración Pública aprovisione las fuentes de financiación que hagan falta para no precarizar la realización de los servicios de ámbito social que llevamos a cabo.