Compartir

El proyecto de ley de empleo contempla por primera vez al autismo como colectivo de especial vulnerabilidad

  • El Consejo de Ministros ha aprobado la remisión a las Cortes del Proyecto de Ley de Empleo, que forma parte de la reforma estructural del mercado de trabajo y fue presentado el pasado mes de diciembre
  • El art. 50 recoge el autismo de forma específica como colectivo de atención
Noticia de Autismo España Proyecto de Ley de Empleo Consejo de Ministro

A la espera de sus modificaciones en la tramitación parlamentaria, Autismo España celebra con entusiasmo la ampliación de los colectivos de atención prioritaria que incluyen, ahora, de forma específica a las personas con trastorno del espectro autista dentro de los colectivos con discapacidad, lo que supone un logro importante fruto del trabajo de incidencia llevado a cabo por la Confederación en esta materia, y que esperamos suponga una “ llave” para abrir las puertas del resto de políticas públicas de empleo a nuestro colectivo. El texto recoge de la siguiente forma la especificidad del autismo:

Artículo 50. Colectivos de atención prioritaria para la política de empleo.

1. El Gobierno y las comunidades autónomas adoptarán, de acuerdo con los preceptos constitucionales y estatutarios, así como con los compromisos asumidos en el ámbito de la Unión Europea y en la Estrategia Española de Apoyo Activo al Empleo, programas específicos destinados a fomentar el empleo de las personas con especiales dificultades para el acceso y mantenimiento del empleo y para el desarrollo de su empleabilidad, con el objeto de promover una atención específica hacia las personas integrantes de los mismos en la planificación, diseño y ejecución de las políticas de empleo.

Se considerarán colectivos vulnerables de atención prioritaria, a los efectos de esta ley, (….). Respecto al colectivo de personas con discapacidad, se reconocerá como personas con discapacidad que presentan mayores dificultades de acceso al mercado de trabajo: las personas con parálisis cerebral, con trastorno de la salud mental, con discapacidad intelectual o con trastorno del espectro del autismo, con un grado de discapacidad reconocido igual o superior al 33 por ciento; así como las personas con discapacidad física o sensorial con un grado de discapacidad reconocido igual o superior al 65 por ciento.

En relación con el resto de su contenido, el pilar de la nueva norma es el acompañamiento personalizado a las personas que tendrán garantizada una Cartera Común de Servicios. Se elaborará un perfil individualizado de la persona que recibirá tutorización individual y continuada y para la que se elaborará un itinerario personalizado. Cada usuario o usuaria tendrá un expediente laboral personalizado único y recibirá formación para el empleo. Estos servicios podrán prestarse presencialmente o de manera telemática.

Las usuarias y usuarios tendrán acceso a trabajos en cualquier territorio del Estado en igualdad de condiciones, y a la mejora de la empleabilidad y a la protección social durante la búsqueda de una ocupación.

Según el Ejecutivo, la transformación digital y modernización de los Servicios Públicos de Empleo hará posible diversificar los canales de prestación de los servicios del Sistema Nacional de Empleo, impulsando la accesibilidad continua y personalizada.

Las empresas también tendrán a su disposición un catálogo de servicios garantizados que permitirá la gestión de las ofertas de empleo presentadas a los servicios públicos de empleo, información y asesoramiento en la contratación, identificación de necesidades de formación y apoyo en los procesos de recolocación.

La futura normativa da cumplimiento del componente 23 de modernización de políticas activas de empleo del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y operará bajo los principios rectores de no discriminación en el acceso y consolidación del empleo, transparencia y eficiencia en el diseño y ejecución. En palabras de la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, es una norma transversal, que mejora la formación y la cualificación de los asalariados y su posición de partida en las empresas: «La mirada no es para las personas que están en desempleo, sino para el conjunto de la población asalariada», dijo en su presentación.

La ley dotará a las políticas activas de empleo de una dimensión local, estableciendo nuevas fórmulas de colaboración con las administraciones locales. En este sentido, la Conferencia Sectorial de Empleo y Asuntos Laborales podrá formular acuerdos y recomendaciones específicas para atender las necesidades concretas en cada territorio. Igualmente, se aumenta el plazo para que las comunidades autónomas ejecuten el gasto en materia de políticas activas de empleo que dispondrán a partir de ahora hasta el 31 de marzo.

LA NECESIDAD DE ADECUAR LAS POLÍTICAS PÚBLICAS DE EMPLEO AL COLECTIVO TEA

A día de hoy, dentro del ámbito de la discapacidad, el colectivo de personas con TEA se sitúa a la cola de la inclusión laboral. Según cifras europeas (Autismo Europa, 2014), entre el 76 y 90 por ciento de personas adultas con TEA está desempleada y no desarrolla ninguna actividad productiva o laboral.

En un estudio llevado a cabo por la National Autistic Society en 2016, se pone de manifiesto que la situación no ha mejorado de manera sustancial desde el 2008, cuando se realizó una investigación similar. Sus resultados indican que 4 de cada 10 personas con TEA no ha trabajado nunca, estando el 77% en situación de desempleo. De estas personas, el 53% manifiesta un deseo real de trabajar. Asimismo, 4 de cada 10 de las que sí disponen de un empleo expresan que les gustaría trabajar más horas, siendo tan solo un 16% las personas que trabajan a tiempo completo .

En mayo de 2018, Autismo España presentó su estudio “Empleo y Trastorno del Espectro del Autismo. Un potencial por descubrir”, que pone de manifiesto que las personas con TEA pueden y quieren trabajar y que el tejido empresarial español desconoce su potencial laboral y sus capacidades para desempeñar un puesto de trabajo. Entre los elementos que dificultan el acceso al empleo a las personas con TEA, esta investigación destaca fundamentalmente tres:

  1. la falta de oportunidades de empleo.
  2. los prejuicios existentes en el tejido empresarial en relación al TEA.
  3. la ausencia de programas específicos de apoyo y de modelos de formación dual, que proporcionen conocimiento técnico y experiencia práctica.
    Por todo ello, el acceso al empleo de las personas con TEA es una cuestión que se debe abordar con urgencia desde las políticas públicas para la necesaria promoción del acceso al empleo de las personas con TEA y lograr por tanto una inclusión plena en la sociedad como una mejora de su calidad de vida.