«El deporte para mí es mi principal terapia, aunque siempre digo que hay que ponerse en manos de profesionales»

Siempre supe que era diferente de 5 hermanos, destacaba más que ellos en varios aspectos, pero no tantos en otros, hace unos años (alrededor de 4), me diagnosticaron oficialmente con el Síndrome de Asperger, tanto en sanidad privada como pública, como ya sabéis esta condición está en desuso desde el año 2012 que pasó a ser parte del TEA en grado 1.
Siempre me gustó hacer deporte, cosa que era una autorregulación sin yo saberlo, me encanta correr por la montaña (Trail running) con mi perrita (Border Collie) que me entiende a la perfección.
Estudié criminología y trabajo en Seguridad Privada, cosa que me permite tiempo para entrenar y viajar junto a mi mujer, porque sí, soy totalmente independiente y estoy casado desde hace 23 años y tengo 2 hijos, uno de 21 y otro de 19 años, este último me acompaña a algunas carreras.
Empecé a participar en carreras con miedo al agobio de gente, ya que me entra ansiedad al estar con bastante gente, pero poco a poco, gracias a mis terapias (voy todos los lunes) y la medicación de mi psiquiatra puedo controlar un poco.
Me di cuenta que en las carreras de Trail sueles ir bastante kms solo, lo que a mí me viene genial (soy algo antisocial), pero comprobé que se me da bastante bien el terminar carreras, aun así, teniendo «tic’s» que me perjudican más que al resto de corredores, como por ejemplo, cuando corro suelo arrastrar las punteras de los zapatos por el suelo y me produce fatiga muscular al pasar los kms.
Respecto al deporte, empecé haciendo medias maratones (21 kms), al ver que disfrutaba muchísimo empecé a hacer más kms, hasta tal punto que he sido la primera persona en España diagnosticado de autismo en ser «finisher» de carreras importantes a nivel Europeo, como por ejemplo: Major Val’d Arán 100 millas, 100 millas Sierras del Bandolero, Zegama Aizkorri (maratón de montaña muy famosa a nivel mundial), La desértica, 101k de Ronda, incluso 3 veces la Ruta de las Fortalezas, etc.
El deporte para mí es mi principal terapia, aunque siempre digo que hay que ponerse en manos de profesionales, y lo que consigo con el deporte es dar visibilidad y concienciar a la población sobre el TEA.