Autismo España insiste en la necesidad de medidas específicas para garantizar una adecuada atención a la salud mental de las personas con TEA
Dado el elevado índice de trastornos psiquiátricos comórbidos asociados al TEA, especialmente en la edad adulta, con motivo de la celebración del Día Mundial de la Salud Mental, Autismo España insiste en la necesidad de establecer medidas específicas para garantizar una adecuada atención a la salud mental de las personas con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA).
El 79% de adultos con TEA, entre 19 y 79 años, presentan al menos un trastorno comórbido de salud mental a lo largo de su vida, así como altos niveles de malestar psicológico. El 57% manifiesta incluso más de un trastorno comórbido. Los más frecuentes son los trastornos del estado de ánimo (depresión), que lo presentan el 57,2% del colectivo, y los trastornos de ansiedad, que lo presentan el 53,6%. (Lever y Geuters, 2016).
Con frecuencia estos trastornos comienzan a manifestarse en la adolescencia y se presentan con mayor intensidad al llegar a la vida adulta. En muchas ocasiones pueden ser fruto de la interacción entre las propias características nucleares que definen los TEA y que inciden directamente en las habilidades de comunicación social y en la flexibilidad del pensamiento y comportamiento de la persona, el contexto en el que ésta se desenvuelve y las experiencias que va adquiriendo.
Esta interacción hace que la persona se vea expuesta a lo largo de toda su vida a múltiples situaciones y demandas difíciles de afrontar y desarrolle estrategias poco adaptativas para responder a las mismas, lo que incrementan su vulnerabilidad y el riesgo de presentar un trastorno comórbido.
No obstante, ésta es una realidad sobre la que existe muy poca investigación y que apenas está contemplada en el Sistema de Salud y en los dispositivos existentes especializados en la atención a la salud mental de la población.
¿Qué pedimos desde Autismo España?
Autismo España insiste en la necesidad del desarrollo, implementación y evaluación de un conjunto amplio de medidas que respondan a las necesidades en materia de salud mental que presentan las personas con TEA en España.
Para ello resulta imprescindible la participación efectiva de las organizaciones que representan a las personas con TEA y sus familias en las actuaciones dirigidas a evaluar o actualizar la Estrategia en Salud Mental del Sistema Nacional de Salud y sus desarrollos, garantizando que recoge, además de la evidencia científica actual disponible sobre los TEA, las necesidades, prioridades y preferencias del colectivo, contado asimismo con su colaboración para la difusión e implementación de la propia Estrategia.
En particular, Autismo España reclama:
- Que se promueva una atención e intervención interdisciplinar y especializada en salud mental de las personas con TEA, prestando una especial atención a la posible comorbilidad con otros trastornos psiquiátricos en las distintas etapas de la vida.
- Que se incremente la formación y especialización en TEA de los profesionales vinculados a la psiquiatría y otras disciplinas afines a la atención en salud mental (personal de enfermería, etc.) de manera que mejore su capacidad de identificar este tipo de trastornos y las posibles comorbilidades asociadas, así como de facilitar intervenciones adecuadas para su manejo.
- Que se adapten las herramientas que se aplican a la población general para detectar y diagnosticar este tipo de trastornos comórbidos a las manifestaciones específicas que pueden presentarse en el caso de las personas con TEA.
- Que se mejore la investigación sobre las prácticas e intervenciones más eficaces para el abordaje de este tipo de trastornos en el caso de las personas con TEA y sobre las adaptaciones que son necesarias para mejorar la eficacia de su tratamiento (por ejemplo, en la intervención psicológica).
- Que se mejore la coordinación sociosanitaria y el desarrollo de servicios especializados en la atención a la salud mental de personas con TEA y trastornos comórbidos. Para ello es necesario el reconocimiento explícito de que este tipo de comorbilidades ocurren con una frecuencia significativa en los TEA y que el hecho de que la persona presente un trastorno de este tipo no excluye que pueda presentar otras dificultades relacionadas con la salud mental.