«Solo la unión de las diferentes entidades permitirá conseguir nuestras justas peticiones»
- Hablamos con Luis González, presidente del Centro Castro Navas, con motivo del 30 aniversario de la entidad.
- "Como se recoge en la Memoria anual de la Fundación Menela, la única inclusión posible no puede ser otra que a través del trabajo".
- "Compartir actividades con entidades del entorno es muy del agrado de las personas con autismo, a la par que se consigue una mejor adaptación personal y social".
- "Tenemos que mantener nuestros esfuerzos, reivindicaciones y protestas ante la Administración de Justicia, exigiendo que no se vean conculcados los derechos de las personas con TEA y sus familias".
«Cuando, en el Centro de Educación Especial Menela, los usuarios con TEA en rangos de edad infanto-juvenil pasaban a edades por encima de los 16 años, se les creaba un vacío y una discontinuidad en su atención. Esta es la razón por la que se crea CASTRO NAVAS, al considerar que la atención a las personas con TEA se tiene que realizar a lo largo de toda su vida, sobre todo, en aquellas que sufren alguna discapacidad intelectual». Así nos explica Luis González, presidente del Centro Castro Navas, el origen de la entidad, que cumple 30 años de trabajo con un balance «totalmente satisfactorio».
Además, asegura González, «las personas adultas con autismo se van enfrentando, progresivamente, a un proceso de envejecimiento que se presenta más prematuramente que en la población no TEA, y los cuidados específicos en esta situación nos exigen la adopción de nuevas estrategias, que es lo que estamos haciendo en un sector cada vez más numeroso de nuestros usuarios».
«El conocimiento de la población sobre el autismo es cada vez mayor»
Preguntado por cómo ha evolucionado la percepción social del autismo en estos años, Luis González sostiene que, desde su entidad, «detectamos que el conocimiento de la población sobre el autismo es cada vez mayor». Y añade: «Desde nuestra percepción, limitada al entorno local y territorial propio, los distintos medios de comunicación son cada vez más sensibles al recoger nuestras actividades para despertar la concienciación» sobre el autismo.
El presidente del Centro Castro Navas señala que, como se recoge en la Memoria anual de la Fundación Menela,»la única inclusión posible no puede ser otra que a través del trabajo». Este trabajo «se articula alrededor de los talleres de huerta y animales, jardinería, manualidades, conservas y mermeladas y lavandería, que se complementan con las actividades vinculadas a la creación y expresión artística, servicio de salud integral, tiempo y espacios de ocio».
Todos estos servicios (preparación en el ámbito laboral, viviendas tuteladas,…), asegura López, irá preparando a las personas con autismo «para participar activamente en su entorno social y avanzar en la igualdad de oportunidades». En total, el Centro Castro Navás presta servicio «a 53 personas adultas con TEA en el servicio de residencia (24hs/365 días al año) y 14 en régimen de centro de día. Además, cuenta con 3 plazas de fin de semana para poder ofrecer a las familias estancias de respiro en el centro».
«Intentamos desarrollar su proyecto personal y su participación en la comunidad atendiendo a sus demandas»
En relación con las actividades de ocio y tiempo libre que ofrece el Centro Castro Navas, su presidente asegura: «Compartir actividades con entidades del entorno, disfrutando de cafeterías y conciertos, terapia con perros, natación, etc. es muy del agrado de las personas con autismo, a la par que se consigue una mejor adaptación personal y social». Así, sostiene, «se llevan a cabo salidas programadas, contacto con el mar con la práctica de surf,… consiguiendo que estas salidas sean cada vez mas frecuentes al mejorarse e incrementarse el uso de los vehículos adaptados a sus necesidades».
Ángel López destaca además las salidas de fines de semana, «más o menos largos, pernoctando fuera del Centro, con salidas nocturnas con sus monitores… Todo esto, y muchas más actividades lúdicas, suponen su inclusión en la sociedad y en su entorno: compartir actividades, hacerlas en grupo y con personas con o sin TEA».
«El movimiento asociativo del autismo es necesario y fundamental»
Preguntado por el papel del movimiento asociativo del autismo en la defensa de los derechos de las personas autistas y sus familias, Ángel López no duda: «Es necesario y fundamental». Y añade: «Hay muchísimo por hacer y ahora estamos atravesando un momento muy delicado y con repercusiones que se adivinan muy negativas en los derechos, tanto para las personas con autismo como para las familias y personas de apoyo», por el retraso en la aplicación de la ley 8/2021 para la discapacidad». Y es que, asegura, «detectamos que con las distintas medidas de apoyo que se están reconociendo judicialmente no se aplican en las resoluciones criterios justos y equitativos para grados similares de discapacidad».
Por ello, sostiene, «tenemos que mantener nuestros esfuerzos, reivindicaciones y protestas ante la Administración de Justicia, exigiendo que no se vean conculcados los derechos de las personas con TEA y sus familias. Y solo la unión de las diferentes entidades, de las federaciones autonómicas y de la Confederación Autismo España permitirá conseguir nuestras justas peticiones».