Los niños y niñas se benefician de poder seguir una rutina que refuerce su seguridad y evite generarles situaciones de malestar o estrés. Esto es especialmente importante para la mayoría de los niños y niñas que tienen Trastorno del Espectro del Autismo (TEA). Por ello, anticiparse y prepararse con tiempo para la vuelta al cole les ayudará a crear un entorno en el que se sientan familiarizados y tranquilos, haciendo el retorno a las aulas un poco más fácil. Estas son algunas recomendaciones:
- Explicarles su nueva rutina: de esta manera podrá anticiparse y adaptarse mejor al nuevo curso, tanto en su propia casa como en el colegio; por ejemplo, si hay algún cambio en el profesorado. Para ello, podemos reforzarlo con agendas visuales, tanto en casa (con una pizarra en la que se vean los horarios de su rutina diaria, como las comidas, el baño o los tiempos de descanso) como en el colegio (incluyendo los horarios de cada clase, los tiempos de recreo o si hay alguna clase que se imparte en un aula o espacio diferente).
- Recordarles a sus profesores y compañeros: repasar el listado de los profesores que van a tener y de las asignaturas que les va a impartir cada uno, incluyendo incluso una fotografía para que le resulte más fácil reconocerles. Como durante el verano puede que no haya tenido mucho contacto con sus compañeros, también es bueno repasar los niños y niñas con los que compartirá aula y actividades, incidiendo en si tiene algún compañero nuevo.
- Trabajar por adelantado las conversaciones típicas en la “vuelta al cole”: Se pueden practicar las conversaciones habituales con otros alumnos y profesores después de las vacaciones. Preguntas y respuestas sobre “qué has hecho”, “dónde has ido”, “con quién has estado”, “qué tal lo has pasado”, etc. pueden ayudar a llevar un pequeño guion el primer día de clase.
- Reconocimiento del entorno: es recomendable que los niños puedan hacer un recorrido de reconocimiento por el centro escolar antes que inicien las clases, para recordar los espacios, conocer dónde realizará las distintas actividades (patios, comedor, gimnasio…), saber qué sitio ocupará en el aula, dónde guardará sus materiales, etc.