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“Disfruto de compartir mi tiempo con personas que me comprendan y estén dispuestas a escucharme”

  • Compartimos el testimonio de Carolina Ramírez, mujer autista diagnosticada de TEA a los 4 años.
  • "Cuando surge algo extraordinario, me comentan con antelación para prepararme física, mental y emocionalmente".
  •  "Suelo tomar la metáfora de manera literal. Las bromas que tú me hagas las puedo entender como una ofensa para mí".
  • "Soy una persona excesivamente sensible. Me afectan mucho las multitudes y me molestan los olores, los sonidos y las luces fuertes".

Desde Autismo España insistimos en que solo desde el conocimiento de la singularidad y especificidad del TEA se podrán comprender las necesidades de las personas que lo presentan y los recursos y apoyos que precisan para mejorar su calidad de vida y promover su participación social como ciudadanos y ciudadanas de pleno derecho. 

Y no hay mejor manera de comprender la realidad del autismo que a través de testimonios en primera persona, como este que nos envía Carolina Ramírez (autista colombiana), en el que repasa las principales características del TEA a partir de sus propias experiencias y vivencias.

Síndrome de Asperger: la piel que habito  

Soy Carolina Ramírez, los saludo desde Bogotá, la bella capital de Colombia. Soy lingüista de profesión y hoy quiero compartir contigo una particularidad que llevo conmigo desde que tenía 4 años: tengo síndrome de Asperger (conocido también como autismo de alto rendimiento).  

Me caracterizo por ser una persona tan especial y valiosa al igual que los demás, al mismo tiempo que tener habilidades como iniciar una tarea en el momento en que me la asignes, fijarme en los detalles más pequeños de las cosas o percibir situaciones o emociones que no puedes percibir. Sin embargo, los días de tu vida siempre se acompañan de sentimientos como la bronca, el rechazo o la burla, que son cosas con las que debo lidiar.  

Existen algunas cosas que me hacen ser una persona singular y que te voy a contar con hechos que me han ocurrido. Para empezar, tengo mejores estrategias de adaptación. A pesar de tener un tono monótono de voz y un uso limitado del lenguaje con fines comunicativos, en mi último empleo tuve que manejar personal y ha sido un lindo desafío, puesto que debía comunicarme constantemente con mis compañeros y mis superiores, al igual que asignar tareas y dar retroalimentaciones. Sin embargo, no me llama la atención trabajar en oficios que implican habilidades comunicativas y atención al público, tales como recepcionista, secretaria, docente o, incluso, agente call center.  

Por otra parte, no tengo interés en la moda. Nunca me ha gustado seguir tendencias tanto en prendas de vestir como en cortes de cabello. Me gusta jugar con el color en los esmaltes de uñas y me maquillo de forma sencilla. En realidad, prefiero crear mi propia identidad. Ahora bien, suelo tomar la metáfora de manera literal. Las bromas que tú me hagas las puedo entender como una ofensa para mí y no me gusta ver programas de televisión donde se utilice el sarcasmo como las series o películas.

Otra cosa que me molesta es que algunas personas me digan que el fútbol no tiene ningún sentido porque “solo se trata de personas corriendo detrás de un balón”. Para ser honesta, yo sí disfruto del espectáculo más famoso del mundo, aunque nunca he ido a un estadio y todos los juegos siempre los veo por televisión.  

Por otro lado, no soy flexible en cuanto a las rutinas. Desde el día anterior o muy temprano en la mañana planifico mi día, pero cuando surge un cambio repentino me enojo porque debo reorganizar las cosas y no me gusta postergar. Por ello, cuando surge algo extraordinario, me comentan con antelación para prepararme física, mental y emocionalmente.

Cabe señalar que esta condición está acompañada de ansiedad y depresión. Ambos problemas los desarrollé desde que tenía 13 años a raíz de 4 intentos de separación de mis padres. Esta situación familiar me afectó muchísimo en la recuperación de la confianza, así como recomponer la relación con ellos.  

Por último, soy una persona excesivamente sensible. Me afectan mucho las multitudes, en especial las calles y los centros comerciales abarrotados de gente. Asimismo, me molestan los olores, los sonidos y las luces fuertes. También soy una persona empática, ya que me duele la indiferencia, la ingratitud, la desidia y la injusticia con la gente; inclusive he llegado a llorar en apoyo a mis amigos. Igualmente, soy buena consejera con mis amistades, dado que siempre estoy disponible para escucharlos de manera activa y poder proporcionar palabras de ánimo o enviar elogios. Aunque necesito pasar tiempo a solas, disfruto de compartir mi tiempo con personas que me comprendan y estén dispuestas a escucharme, a motivarme a ser mejor y a apoyarme en momentos difíciles. 

Pese a todas las cosas por las que he atravesado en mi vida, he sido una persona resiliente, porque nunca me dejo vencer por las adversidades. Como persona religiosa y de fe, traigo a colación una frase de una consagración a María Desatanudos que me gusta mucho y me identifica: “Enséñame a aceptar los límites de mi condición humana, sin olvidar que puedo superarme con la ayuda de la gracia y que agradezca siempre a Dios por mi existencia”.  

Para finalizar, como todas las personas del mundo tengo mis sueños por cumplir:  

  • Hacer postgrados en corrección de estilo y gestión ágil de proyectos con Scrum, Kanban, Lean y XP para darle un giro a mi carrera profesional.  
  • Estudiar una Especialización en Trastorno del Espectro del Autismo para enseñar, motivar e inspirar a los seres humanos únicos. 
  • Ser modelo por un día y crear una campaña publicitaria con la marca Dove (jabones) en español e inglés para empoderar al público autista.  
  • Conocer a Falcao García, James Rodríguez y Cesc Fábregas. 

Autismo España no se hace responsable de las opiniones vertidas que se emitan en esta sección puesto que son de carácter personal, y no necesariamente reflejan la posición de Autismo España.