“Las familias son co-terapeutas fundamentales en el desarrollo y progreso de sus hijos”
- Compartimos el testimonio de Verónica Zarza, profesional que lleva 20 años trabajando con personas en el espectro autista.
- “Esta colaboración única es esencial para desplegar el máximo potencial de cada niño y construir un futuro lleno de posibilidades”.
La familia es el pilar fundamental de las personas en el espectro del autismo. Porque el trastorno no impacta solo en quienes lo presentan, sino en todas las personas cercanas que les rodean.
Tras recibir un diagnóstico de TEA, es habitual que surjan muchas dudas, inquietudes y preocupaciones en la familia. Por ello, es recomendable que acudan cuanto antes a una entidad especializada de autismo, para conocer los servicios de apoyo que se ofrecen en su comunidad autónoma, cómo son los procesos para poder acceder a ellos y ponerse en contacto con otras familias en su misma situación, para intercambiar experiencias y conocimiento sobre recursos en la comunidad.
El testimonio que compartimos hoy pone en valor ese papel de la familia como elemento clave para el desarrollo y la evolución de las personas con autismo y, en definitiva, para la mejora de su calidad de vida.
Familias como co-terapeutas: un camino hacia el progreso en el autismo
Mi nombre es Verónica Zarza, llevo cerca de 20 años trabajando con personas en el espectro autista y quiero compartirles una experiencia que ha sido la piedra angular de mi carrera como pedagoga y la razón por la cual fundé nuestra asociación para niños con autismo y sus familias en la zona Sur de Madrid.
Hace años, cuando comencé a trabajar con niños con autismo, me di cuenta de que el apoyo a estos pequeños no podía limitarse únicamente a su tiempo en el aula o terapias basadas en metodologías en las cuales los profesionales cobraban demasiada importancia. Una flor no florece únicamente con agua, requiere de muchos condicionantes para ello y no es solo la buena voluntad del profesional la que conseguirá esto por sí solo. Su evolución y progreso requerían algo más profundo y significativo: sus familias. Esa era la clave.
En mi camino, he tenido el privilegio de conocer a familias maravillosas que, como verdaderos campeones, han asumido la responsabilidad de abrazar las singularidades de sus hijos con amor incondicional. Pero también he visto el desafío que representa para muchas familias el proceso de comprender y aceptar la condición que presentan sus hijos.
Es entonces cuando comprendí que debíamos acompañar a las familias en cada paso de este viaje. No solo se trataba de brindarles información y recursos, sino también de ofrecerles un apoyo emocional y una red de personas que compartieran su camino y convertirlos en las herramientas principales para avanzar en el camino.
Cuando una familia abraza la evolución y el progreso de su hijo con autismo, es asombroso ver cómo se despliegan nuevas posibilidades. Cada pequeño paso se convierte en un logro significativo y cada sonrisa en una victoria compartida.
Hoy, con orgullo, puedo decir que nuestras familias no solo están siendo testigos del crecimiento de sus hijos, sino que también han experimentado una transformación propia y son parte implicada y activa del proceso. El amor incondicional y la dedicación que brindan a sus hijos se han convertido en una fuente inagotable de inspiración para mí y para todo el equipo.
Si hay algo que he aprendido a lo largo de este camino es que la evolución y el progreso de los niños con autismo están entrelazados con el amor, el apoyo y el compromiso de sus familias. Juntos, estamos escribiendo una hermosa historia de inclusión y esperanza. Por ello, las familias son co-terapeutas fundamentales en el desarrollo y progreso de sus hijos. Esta colaboración única es esencial para desplegar el máximo potencial de cada niño y construir un futuro lleno de posibilidades.
Cuando una familia se involucra activamente en el proceso terapéutico, se crea un ambiente de comprensión y amor inquebrantable que sienta las bases para el crecimiento y la superación. Aquí hay algunas razones por las cuales valoramos tanto la participación de las familias como co-terapeutas:
1️⃣ Amor Incondicional: Nadie conoce a un niño mejor que su familia. El amor incondicional y el vínculo que comparten proporcionan un apoyo emocional incomparable que es crucial para el bienestar emocional del niño.
2️⃣ Consistencia en el hogar: Cuando las familias se involucran en el proceso terapéutico, pueden aplicar las estrategias aprendidas en el hogar, brindando una consistencia invaluable en el desarrollo del niño.
3️⃣ Conexiones significativas: Las relaciones familiares son las bases para las relaciones sociales futuras del niño. Al trabajar juntos, podemos fortalecer estas conexiones y promover interacciones sociales más positivas y enriquecedoras.
4️⃣ Estrategias Personalizadas: Cada niño es único, y las familias conocen de cerca las fortalezas y desafíos de sus hijos. Al colaborar, podemos adaptar las estrategias terapéuticas para que se ajusten a las necesidades individuales de cada niño.
5️⃣ Celebrar Juntos los Logros: No hay alegría más grande que celebrar cada logro, por pequeño que sea, en el progreso de un niño con autismo. Como co-terapeutas, compartimos estas victorias con gratitud y emoción.
Por todo ello trabajamos en estrecha colaboración con las familias, brindándoles las herramientas, el conocimiento y el apoyo necesario para ser co-terapeutas. Cada paso que damos juntos es un paso hacia un futuro lleno de oportunidades para sus hijos.
Verónica Zarza