Insistimos en la necesidad de una divulgación científica responsable y ajustada a la evidencia de las investigaciones

Desde Autismo España insistimos en la necesidad de hacer una divulgación científica responsable y ajustada a la evidencia que aportan los estudios científicos publicados en medios especializados.  

Hacemos este llamamiento ante la noticia publicada en diferentes medios de comunicación sobre un estudio que parece vincular un medicamento contra la diarrea como tratamiento para el autismo.  

Desde Autismo España consideramos que  esta noticia no se ajusta a la evidencia científica que plantea la publicación original. Hace referencia a un estudio de investigación de los científicos noruegos Elise Koch y Ditte Demontis publicado por el medio especializado Frontiers in Pharmacology ,que no avala la aplicación clínica de estos fármacos en el TEA y menos una relación establecida entre la loperamida (principio fundamental de un fármaco específico y reconocido por la población, somo es el Fortasec, cuya imagen acompaña a algunas noticias publicadas) con la prescripción para el tratamiento del autismo. 

Lo que plantea el estudio noruego es una propuesta para investigar con mayor profundidad en el futuro.  Se trata de un estudio fundamentado en análisis bioinformáticos, es decir, utilizan datos para analizar sistemáticamente las interacciones de las moléculas con células vivas, por lo tanto, no es un ensayo clínico, ni si quiera es un estudio de experimentación en animales. 

En las conclusiones de dicho estudio se dice literalmente:

“Combinamos análisis farmacológicos basados en redes con perfiles de expresión genética y listamos medicamentos que podrían ser potencialmente utilizados para tratar los síntomas nucleares del TEA. Estos resultados requieren de experimentos de seguimiento y ensayos clínicos para poder ser traducidos a la práctica clínica”. 

Esto significa que no se está avalando su aplicación para intervenir o tratar ninguna condición clínica, y que, a día de hoy, no existe ninguna relación probada entre el citado fármaco y el tratamiento del TEA.     

El autismo es una condición de base neurobiológica que, a día de hoy, no tiene curación. Como recoge el documento de Posicionamiento sobre “Intervenciones  sin  evidencia  contrastada” que  se  elaboró conjuntamente  con la Asociación Española  de Profesionales  del  Autismo  (AETAPI),  los  únicos abordajes  e  intervenciones  recomendados  a  nivel  nacional  e  internacional  para  el  tratamiento  del TEA son de carácter psicoeducativo, orientados a potenciar puntos fuertes y a proporcionar apoyos que  favorezcan  el  desarrollo  personal,  la  inclusión  social  y  la  calidad  de  vida  de  las  personas  con TEA y de sus familias. Por ello, la intervención dirigida a las personas con TEA debe estar siempre basada en la evidencia y conjugar el conocimiento científico con la experiencia y el consenso profesional, así como con los intereses y derechos de las propias personas con este tipo de trastorno y sus familias.  

Ante la publicación de esta información en diferentes medios de comunicación, volvemos a hacer un llamamiento a la responsabilidad que estos deben tener a la hora de informar y divulgar resultados de la ciencia, ajustándose a la evidencia de los estudios y evitando las falsas expectativas que incluso pueden conllevar riesgos para la salud.