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Hacia un avance en la Formación Profesional que contemple las necesidades específicas de las personas con autismo

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El Gobierno ha aprobado el pasado  martes, 7 de septiembre, en Consejo de Ministros el Proyecto de Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional, remitiéndolo al Congreso de los Diputados para su tramitación parlamentaria. A la espera la misma, se prevé que el texto sea sustancialmente beneficioso para las personas con trastorno del espectro del autismo (TEA) y mejore el contexto actual, ya que:

  • toda la Formación Profesional tendrá un carácter dual 
  • establece una oferta única, modular y flexible que permite progresar a través de cinco grados ascendentes, dando la opción al alumnado de diseñar y configurar itinerarios propios adaptados a sus expectativas profesionales, sus circunstancias personales o las necesidades laborales.
  • el contacto con la empresa tendrá lugar a partir del primer trimestre de formación y cada estudiante deberá disponer de un plan personalizado, incorporándose además la figura del tutor dual del centro y del tutor dual de empresa para evaluar los aprendizajes del alumnado en cada uno de sus respectivos espacios.
  • se agiliza el proceso de acreditación de competencias, que reconoce diversas competencias adquiridas mediante la experiencia laboral o por haber cursado enseñanzas no formales.

Principales demandas del movimiento asociativo del autismo

A pesar de estas mejoras que se espera recoja el proyecto de ley, quedan importantes retos por conseguir para que el nuevo texto contemple las necesidades específicas de las personas con TEA y garantice así su acceso a esta formación y el éxito académico. Y es que, como ya pusimos de manifiesto en la campaña del Día Internacional del Síndrome de Asperger de este año, los programas de Formación Profesional, especialmente aquellos que se guían por modelos de Formación Dual, son una buena alternativa para garantizar el acceso al empleo de las personas con TEA. No debemos olvidar que las personas con TEA conforman el colectivo de la discapacidad con la tasa más alta de desempleo: entre el 76 y el 90% están desempleadas o no desarrollan ninguna actividad productiva o laboral, según cifras de Autismo Europa.

Sin embargo, a día de hoy, el alumnado con TEA tiene menos posibilidades de realizar estudios postobligatorios en comparación con otros estudiantes que presentan otras condiciones que afectan al desarrollo evolutivo, como los trastornos del lenguaje o las dificultades de aprendizaje. Además, a menudo accede a titulaciones académicas que son inferiores a lo esperado considerando su potencial de aprendizaje y sus capacidades, tanto en el ámbito de la formación profesional como en la educación superior.

Entre las propuestas de modificación que Autismo España, en colaboración con sus entiedades socias, envió al Ministerio de Educación y Formación Profesional en junio para conseguir un entorno favorable y adaptado a las personas con TEA, destacan las siguientes:

  1. Promover una adecuada orientación vocacional y el diseño de itinerarios formativos y profesionales personalizados que favorezcan la transición exitosa a la vida adulta, atendiendo a las preferencias y fortalezas de cada persona.
  1. Incluir mecanismos para evaluar las necesidades educativas especiales de cada alumno/a y desarrollar planes individualizados (como en las etapas obligatorias).
  1. Incluir ajustes y apoyos específicos en los programas de FP, tales como:

            – Diseño, implementación y mejora continuada de las adaptaciones individualizadas que requiera cada alumno o alumna.

– Formación y capacitación de los equipos docentes relacionada con el TEA.

– Acompañamiento y apoyo profesional especializado, tanto en el aula como en las prácticas.

– Adaptación de los sistemas de evaluación a las características de cada alumno/a y predominancia de una evaluación continuada.

            – Implementación de medidas para favorecer la accesibilidad cognitiva: para mejorar la comprensión y el desempeño educativo (ajustes en el entorno; adaptación de los recursos educativos, etc.).

  1. Sensibilizar a los y las compañeras del entorno educativo para favorecer la aparición de apoyos naturales y prevenir las situaciones de acoso escolar.
  1. Vincular el ámbito formativo con los sectores productivos, garantizando el acceso a prácticas laborales en igualdad de condiciones.  

Ahora que el Proyecto de Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional inicia su trámite parlamentario, desde Autismo España seguiremos trabajando para conseguir que se tengan en cuenta estas propuestas. Porque la formación, además de contribuir al desarrollo personal, es un requisito imprescindible para el acceso al empleo y, con ello, a una vida autónoma e independiente. Por este motivo, no podemos dejar pasar esta gran oportunidad para nuestro colectivo, siendo necesario que los agentes implicados en esta reforma recojan nuestras peticiones y escuchen nuestra voz.