Autismo España reivindica a los grupos políticos aunar fuerzas para que la nueva ley de educación mejore de manera significativa las deficiencias actuales del sistema para el alumnado con autismo
El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó el pasado jueves el texto, modificado tras el proceso de enmiendas, de la Ley Orgánica de Modificación de la LOE (LOMLOE), conocida popularmente como “Ley Celaá”. Su aprobación salió adelante por 178 votos a favor, 147 en contra y 17 abstenciones. La norma ha sido respaldada por Más País, Compromís, Nueva Canaria, ERC y el PNV. Bildu y BNG se abstuvieron junto a Teruel Existe y la CUP. En contra votaron el PP, Cs, Vox, UPN, Coalición Canaria, Foro Asturias y el PRC. Ahora, será remitida al Senado para continuar con el trámite parlamentario que durará aproximadamente dos meses, antes de que se convierta en la octava ley educativa de la democracia española, derogando así la LOMCE o “Ley Wert”.
En este contexto, desde Autismo España, queremos recordar que el trastorno del espectro del autismo (TEA) afecta a uno de cada cien nacimientos, es decir, se estima que en nuestro país nacen cada año más de 4.200 niños y niñas con autismo, lo que nos permiten afirmar que el autismo es el trastorno infantil más prevalente. En relación a la etapa educativa, según datos del Ministerio de Educación 2018-2019, se identifican 49.426 alumnos con TEA en el sistema educativo, lo que supone que 1 de cada cuatro alumnos con necesidades educativas especiales tiene TEA, haciendo imprescindible considerar de forma específica las necesidades de un colectivo tan numeroso al abordar cualquier cambio en el sistema educativo.
Con esta intención la Confederación ha participado desde los inicios de este proyecto en el proceso de construcción de la norma, y ha mantenido tanto un encuentro con la titular del Ministerio de Educación la ministra Isabel Celaá y el secretario de estado Alejandro Tiana, como numerosas reuniones con la mayoría de los grupos parlamentarios, para aportarles el enfoque y las necesidades educativas del alumnado con TEA y sus familias, llevando siempre como reivindicación principal una “Educación de calidad, específica y centrada en cada persona que garantice ajustes razonables y apoyos personalizados a cada estudiante con trastorno del espectro del autismo (TEA)”.
Ahora que la ley está muy cerca de entrar en vigor, en Autismo España queremos volver a hacernos eco de estas reivindicaciones, ya que parte de ellas no han sido tenidas en cuenta en el texto, ni se recogen de algún modo medidas específicas para el alumnado con autismo. Además queremos mostrar nuestra preocupación por que esta nueva ley pueda ocasionar serios problemas para el alumnado con TEA y sus familias, en relación con la preferencia de asignación de plazas, la viabilidad de los centros de educación especial a largo plazo, la falta de ambición en flexibilidad e innovación educativa, así como la falta de garantía de inclusión real y efectiva a nivel académico, personal y social del alumnado con discapacidad, ya que existe una gran falta de concreción a cerca de los recursos, presupuesto, medidas y apoyos específicos que se destinarán para el alumnado con discapacidad en los centros ordinarios.
Con casi la mitad del alumnado con TEA víctima de acoso escolar en algún momento de su vida, llegando al 83% considerando al alumnado TEA sin discapacidad intelectual asociada, y con el dramático descenso de la ratio de alumnos con TEA en enseñanza post obligatoria en relación con las etapas previas advirtiendo unas intolerables cifras de abandono y fracaso escolar, no podemos permitirnos una falsa inclusión sin dotación y medidas específicas que condenen a nuestro alumnado, para lo que es también imprescindible, garantizar la formación específica de los docentes.
No obstante, queremos poner en valor y mostrar nuestra satisfacción porque el texto vincule su articulado y destaque la importancia de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y la de los Derechos del Niño, que se tome en cuenta a este alumnado en la adaptación digital del sistema, y por estar abierto a una reforma metodológica, tan necesaria en nuestro modelo educativo, basada en competencias no solo formales, sino aquellas relacionadas con el crecimiento y desarrollo personal del alumnado y su inclusión exitosa en la vida adulta y en la sociedad, tanto en la educación ordinaria como en Formación Profesional.
Por todo ello, Autismo España hace un llamamiento a todas las fuerzas políticas para que trabajen en la construcción de una ley que proporcione a la educación en España la modernización, estabilidad y neutralidad que necesitamos, velando especialmente por el interés de los más vulnerables, como los alumnos y alumnas con TEA.
