Algunas personas con autismo perciben de forma especial los estímulos sensoriales
Las personas con autismo pueden procesar los estímulos del entorno de manera diferencial mostrando, en ocasiones, hiper o hipo reactividad a los mismos. Esto se puede puede manifestar en:
- Malestar intenso ante determinados sonidos, olores, luces, sabores o texturas específicas, que pueden pasar desapercibidos o no incomodar a otras personas.
- Interés inusual en aspectos sensoriales del entorno, como insistencia por oler o tocar determinadas cosas o fascinación por luces y objetos brillantes o que giran.
- Indiferencia aparente al dolor o a la temperatura.
- Búsqueda de estimulación mediante actividad física, como balancearse, girar sobre sí misma o saltar repetidamente.
El procesamiento sensorial en las personas con autismo
- Cuando una persona experimenta hipersensibilidad ante ciertos estímulos, la sobrestimulación puede generarle malestar y provocar comportamientos de respuesta como evitación o escape.
- Cuando una persona experimenta hiposensibilidad sensorial, la falta de estimulación puede generar malestar y puede manifestarse en una falta de identificación de estímulos que puedan ser nocivos o provocar comportamientos de búsqueda de estimulación.
Conviene ponerse en el lugar de una persona autista para comprender que algunos de sus comportamientos que pueden resultar inusuales (taparse los oídos, moverse continuamente, etc.) no son caprichosos o malintencionados, sino que responden a una necesidad de adaptarse a entornos con mucha sobrecarga estimular o que les generen malestar.
Puedes seguir la campaña #JuntoalAutismo en la web www.juntoalautismo.org.