Autismo España atendió en 2015 a 9.789 personas con TEA gracias a la solidaridad ciudadana
Autismo España sigue actuando junto al CERMI y el resto de organizaciones de la discapacidad con una estrategia de incidencia política y social conjunta a nivel estatal, autonómico y local para que el nuevo Parlamento encuentre un nuevo marco legal que haga posible el mantenimiento del actual modelo de gestión estatal de subvenciones a través del 0,7% del IRPF dedicado a fines sociales.
Autismo España considera que el modelo actual, con independencia de los cambios de actualización y mejora que pueda necesitar, se ha revelado útil socialmente en sus tres décadas de vigencia y ha supuesto un sistema de financiación estable para la puesta en marcha de políticas y estrategias de promoción de los derechos humanos y la generación de oportunidades para la mejora de la calidad de vida de las personas con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) y sus familias. Es, además, un ejemplo de “democracia fiscal” que permite a los ciudadanos, marcando “fines sociales” en su declaración de la renta (X Solidaria) decidir hacia dónde quieren que vayan sus impuestos.
Proyectos acometidos por Autismo España a cuenta del IRPF
En 2015, gracias a la solidaridad ciudadana al marcar la “X solidaria”, Autismo España y sus 75 entidades socias llevamos a cabo 73 proyectos para atender de forma directa a 9.789 personas con TEA y sus familias. Estos proyectos englobaron programas de atención integral sociosanitaria dirigidos a la promoción de la autonomía personal de las personas con TEA; programas de promoción y adecuación de centros y unidades de atención a personas con TEA; programas de apoyo y descanso para familiares cuidadores de personas con TEA y programas dirigidos a favorecer las inclusión laboral del colectivo.
Un modelo en peligro
Sin embargo, el actual modelo de redistribución social del 0,7% de la recaudación fiscal corre peligro de desaparecer a partir del próximo año como consecuencia de diferentes pronunciamientos judiciales que obligan a cambiar de un modelo de financiación global y aplicación local a otro territorializado.
La gestión estatal de estos recursos aporta más solidaridad y equilibrio territorial y mayores garantías de asistencia real a las personas y grupos que más lo necesitan. La experiencia de la territorialización en otros ámbitos demuestra una difícil gestión global que ha generado discontinuidades, rupturas y problemas para garantizar el uso adecuado de las partidas presupuestarias.
Por este motivo, Autismo España solicita que se tomen las medidas necesarias para mantener la actual redistribución de la solidaridad ciudadana.
