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28.06.2018 Sensibilización

«Se nos ha discriminado por nuestra orientación sexual o identidad»

Con motivo del Día Internacional del Orgullo LGTBI, desde Autismo España compartimos la opinión de dos personas con TEA usuarias de una de nuestras entidades socias, Autismo La Garriga.Se trata de Arsa y Lily, que se autodefinen como “agénero”, es decir, que no se sienten identificadas con un género en concreto. No se definen, por tanto, ni como hombres ni como mujeres.

La diversidad tanto en la orientación sexual como en la identidad de género es una realidad cada vez más visible. ¿Creeis que ocurre lo mismo en el caso de las personas con TEA?

Creemos que cada vez más. Excepto algunas personas con TEA que conocemos, la mayoría tienen identidades de género y sexualidad diferentes. Esto pasa sobre todo en chicas; los chicos suelen estar menos predispuestos a hablar de ello, experimentar, pero las chicas sí. Nuestra teoría de por qué tenemos identidades y orientaciones diversas es porque cuando somos pequeños, al estar despegados de la sociedad, nuestro género no llega a definirse según lo que marca la sociedad [se refieren a que no tienen interés social y, por lo tanto, no se fijan] y los roles sociales. En redes sociales, el movimiento TEA no solo habla del TEA sino de muchos otros aspectos, estos son unos de ellos, de hecho, de los más hablados y con el que llegamos a las mismas conclusiones.

¿Qué tipo de apoyos o servicios necesita el colectivo en esta materia?

Más información en todas partes, en las escuelas, en la comunidad, en los padres, que cambien los libros de texto que hablan de estos aspectos para que se entienda desde un principio, que se promuevan campañas de respecto, etc. Hay mucha desinformación y, si a las personas alitistas [se refieren a las neurotípicas, es decir, sin discapacidad] ya les cuesta entenderlo, identificarlo y eso, imagínate en nosotros: no solo se retrasa en nosotros estos aspectos y “los alargamos”, aspecto que puede inducir a ansiedad y depresión, sino que además, nos cuesta entenderlo.

En vuestro caso personal, ¿habéis necesitado algún tipo de ayuda? ¿Habéis vivido alguna situación de discriminación por vuestra condición sexual?

Sí [dicen riéndose con ironía; ambas han sufrido discriminaciones]. Aparte del bullying que hemos sufrido, se nos ha discriminado por nuestra orientación sexual o identidad. Hemos necesitado ayuda psicológica tanto para entendernos como para superar estas discriminaciones. [Una de ellas explica:] Yo he ido a una asociación que se llama TRANSIT en Barcelona y allí me han ayudado mucho en estos aspectos, actualmente estoy en hormonación. No me siento hombre pero tampoco mujer, pero quiero aspectos masculinos. Allí me han enseñado que el género no es binario y que la identidad es libre. Hasta me echaron de las prácticas de la universidad por ser bisexual y TEA. [Ambas coinciden en que] cuando íbamos a la escuela no había recursos para trabajar estos aspectos de manera positiva ni los profesores sabían ni saben como abordarlos.

¿Qué habría que hacer, en vuestra opinión, para que la diversidad dejara de ser una barrera para la plena inclusión? ¿Dónde es necesario actuar?

Primero cambiar el sistema capitalista en el que nos encontramos, que de centra en la producción y eficiencia de las personas, hasta que esto no cambie no cambiará nada, porque no se entiende a la persona por lo que es o en qué puede destacar, potenciando sus habilidades, sino que se las prepara para ser lo más productivos posibles, aun que no les guste lo que hacen. Esta concepción provoca que lo diferente no sea igual de bueno, por lo que hasta que a concepción no cambie no haremos nada [insisten]. Modificar la manera que se enseña a los niños y niñas los roles sociales, dejar de empeñarnos en diferenciar entre hombre y mujer, libros de texto que hablen de todas las posibilidades, que no se centren en la reproducción sexual sino que hablen de todas las modalidades de pareja y de reproducción, que se hable y cuestionen conceptos como novio, pareja, etc., que se hable de relaciones abiertas, del sentido del placer, del cuidado igualitario en los hijos, hablar en lenguaje neutro, etc. Serán cosas que harán que realmente sea inclusivo, y estamos muy lejos de ello.