Autismo España pide comprensión y respeto ante gritos, insultos e increpaciones a las personas con TEA

En los últimos días Autismo España ha tenido conocimiento de la existencia de increpaciones, gritos e insultos desde ventanas y balcones a las personas con trastorno del espectro del autismo y acompañantes que estaban paseando en la calle. Unas denuncias que se han hecho públicas en redes sociales pero también nos han hecho llegar nuestras entidades socias. Tras los últimos acontecimientos y teniendo presente que salir a la calle para las personas con TEA solas, o acompañadas, responde a circunstancias de fuerza mayor amparadas por la reciente legislación del estado de alarma, desde Autismo España_

• Reclamamos, la comprensión y respeto del conjunto de la sociedad para las personas con TEA y acompañantes en este tipo de salidas.

Desde la publicación por parte del Ministerio de Sanidad de la instrucción de 19 de marzo de 2020, por la que se establecen criterios interpretativos para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, las personas con discapacidad que tengan alteraciones conductuales, como por ejemplo las personas con trastorno del espectro del autismo, y conductas disruptivas, que se vean agravadas por el confinamiento exigido por el estado de alarma, les asiste el derecho de poder circular por las vías de uso público solas o con un/a acompañante.

• Reclamamos, el no tener la necesidad de utilizar identificativos para ejercer los derechos que le son inherentes y reconocidos.  Algunas personas han utilizado chalecos reflectantes, camisetas, pañuelos azules o cualquier otro elemento físico, para protegerse de las citadas increpaciones, gritos e insultos.

Ninguna persona tiene la obligación de tener que recurrir a identificativos que pueden llegar incluso a ser estigmatizantes para ejercer sus derechos. Las personas con TEA y sus acompañantes deben tener garantizado su derecho ante los agentes de la autoridad mediante la acreditación suficiente de la necesidad. Además deben tener las garantías de ser respetados y no increpados ni insultados.

Por porta parte, el establecer una práctica de identificación visual para ejercer el derecho a salir a la calle por causa de fuerza mayor que les asiste, podría llevar incluso a un mal uso por parte de personas que quieran aprovecharse de dicha situación para eludir eventuales sanciones, mediante la utilización de este tipo de identificativas visuales.

En consecuencia, reiteramos nuestra petición a la sociedad en su conjunto y a los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que velen por los derechos de las personas con TEA y sus familias, especialmente durante esta crisis sanitaria en la que estamos inmersos.