Profesionales, familias y estudiantes con autismo reclaman más apoyo, inversión e innovación en el sistema educativo español
Por tercer año consecutivo, la Confederación Autismo España ha organizado, en colaboración con la Fundación Reina Sofía, la Conferencia Estatal sobre Educación, Formación y trastorno del espectro del autismo (TEA), centrada en el impacto que ha tenido la pandemia de la COVID-19 en la educación del alumnado con TEA y en los retos que debe afrontar el sistema educativo español, relacionados especialmente con las alternativas a la educación presencial. Y es que la supresión de las clases presenciales durante el confinamiento afectó de manera muy negativa a los y las estudiantes con autismo, ya de por sí vulnerables ante las limitaciones que el sistema educativo venía presentando para garantizar la especialización y los apoyos que necesitan.
La Conferencia, que ha contado con la presidencia de honor de Su Majestad la Reina Doña Sofía, fue inaugurada por el secretario de Estado de Educación y Formación Profesional, Alejandro Tiana, quien destacó su compromiso para conseguir “la máxima inclusión posible de todas las personas y ofrecer el máximo de posibilidades al menor”. Asimismo, insistió, en relación a la reciente aprobación de la “Ley Celáa”, en que los centros de educación especial son una opción educativa elegida por parte del alumnado con discapacidad, entre los que se encuentran algunos alumnos y alumnas con autismo y grandes necesidades de apoyo, y que no se prevé su cierre.
A lo largo de las tres jornadas (26 de noviembre, 3 y 10 de diciembre), especialistas nacionales e internacionales, estudiantes con autismo, familiares y profesionales de la educación han compartido cómo se ha adaptado la comunidad educativa para afrontar las consecuencias de la pandemia, así como las prioridades de actuación que requiere el sistema educativo para paliar y superar las mismas. En ese sentido, se ha insistido en la necesidad de invertir e innovar en las metodologías de enseñanza, evaluación y aprendizaje, y especialmente en garantizar el acceso a la tecnología para todo el alumnado. También se ha destacado la necesidad de impulsar la formación de los y las profesionales, así como la necesidad de prestar una especial atención al alumnado que ya está en una situación de vulnerabilidad o desventaja, como el alumnado con TEA, planificando y estableciendo medidas que garanticen la igualdad de oportunidades en todas las etapas y modalidades de escolarización, desde la atención temprana hasta la universidad, y tanto en la educación ordinaria como en la educación especial.
Desde Autismo España agradecemos a la Fundación Reina Sofía su apoyo en la organización de esta Conferencia, así como la participación de todas las personas que han compartido su experiencia y sus conocimientos para seguir avanzando hacia una educación de calidad, especializada y centrada en cada persona, que garantice ajustes razonables y apoyos personalizados a cada estudiante con TEA, tal y como recoge el documento de posicionamiento de la Confederación que puedes consultar aquí.
Más de 500 personas han seguido la III Conferencia Estatal sobre Educación, Formación y TEA, fundamentalmente, profesionales del ámbito de la enseñanza, sobre todo especialistas en pedagogía terapéutica, audición y lenguaje, orientación educativa y maestros o profesores especialistas de diferentes áreas (educación física, matemáticas, etc).
A continuación, ofrecemos un resumen de cada una de las tres jornadas centradas, respectivamente, en los efectos del confinamiento en el alumnado con TEA, la educación universitaria y las metodologías aplicadas a la educación no presencial.
¿Qué ha pasado en la educación obligatoria y en el bachillerato durante la pandemia?
En la primera jornada de la Conferencia se analizaron las barreras encontradas durante el confinamiento y cómo fue la adaptación tanto del alumnado con TEA como de las familias y de la propia comunidad educativa.
Se analizó la realidad educativa del alumnado con TEA durante la pandemia, en una mesa redonda en la que participaron varias maestras (Mónica Fernández, Gloria Acevedo, Ángeles González, Ángeles Latorre y Lucía Durbán), así como un estudiante de ESO diagnosticado de TEA, Manuel Villar, y la madre de una niña con TEA, Carola Méndez. Se puso de manifiesto que el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo, como el alumnado con TEA, es especialmente vulnerable y que la falta de apoyos puede excluirles del sistema educativo, impactando en su desarrollo y aprendizaje. También que la mayoría del profesorado y profesionales educativos han hecho un gran esfuerzo de ajuste y adaptación, sin disponer de los medios necesarios y la formación adecuada, y que las familias han sido el principal apoyo educativo que han tenido los y las alumnas con TEA durante estos meses.
Miguel Ángel Escobar, miembro del equipo de Orientación Educativa y Psicopedagógica Específico de Autismo y Otros Trastornos Graves de la Región de Murcia, subrayó la necesidad de invertir esfuerzos para dotar de recursos a los centros educativos, ampliar la competencia digital del alumnado con TEA y no renunciar a la presencialidad para la intervención en habilidades sociales, emocionales y comunicativas.
Ana Torres, periodista del diario El País, señaló que esta crisis ha abierto un camino hacia la personalización de la educación, ya que el hecho de que los niños y niñas se hayan quedado en casa ha forzado al profesorado a buscar fórmulas adecuadas para cada alumno/a.
La educación universitaria del alumnado con trastorno del espectro del autismo en tiempos de covid-19
La segunda jornada se ha centrado en la situación del alumnado universitario con TEA en tiempos de la COVID19 y en el impacto que la pandemia ha provocado tanto en relación a aspectos académicos como en su bienestar emocional y su participación social. Cuatro ponentes, tres de ámbito internacional y uno nacional, avanzaron los resultados de diferentes investigaciones, así como metodologías prácticas para adaptar la el curriculum y los requirimientos de la educación universitaria en el caso del alumnado con autismo, señalando la necesidad de garantizar la accesibilidad y la comprensibilidad de los contenidos académicos, así como la importancia de los apoyos dirigidos a la gestión del estudio o de las actividades académicas.
Emine Gurbuz, profesora de la Universidad de Portsmouth (Reino Unido), señaló que sólo el 50% del alumnado con autismo que se licencia en la Universidad acaba siendo contratado, un 18% menos que el resto del alumnado. Es uno de las principales conclusiones del estudio que desarrolla su universidad para detectar las necesidades de apoyo en estudiantes con y sin autismo, y que les pone en contacto con el objetivo de aumentar la neurodiversidad en la Universidad y de mejorar las experiencias universitarias del alumnado con TEA.
Jacquie Ballantine, investigadora de la Universidad de Carleton, Otawa (Canadá) avanzó en primicia los resultados de su reciente investigación respecto a los efectos de la pandemia en estudiantes universitarios con TEA de Canadá. Entre las experiencias positivas, destacó una considerable reducción en sus niveles de ansiedad al no tener que asistir a clase de manera presencial. Por el contrario, entre los efectos negativos, habló de cómo algunos estudiantes experimentaron sensación de soledad y desconexión, dificultades para gestionar su tiempo y sintiéndose abrumados por las conferencias online.
También en Canadá, pero desde la Universidad de Calgary (Vancouver), la investigadora TC Waisman, diagnosticada con autismo cuando tenía 48 años, habló de cómo había cambiado la educación como resultado de la pandemia y sobre cómo los principios del Diseño Universal aplicados a la enseñanza pueden favorecer el aprendizaje del alumnado con TEA y del resto del alumnado. También compartió información sobre cómo los profesionales de la educación pueden aplicar el Diseño Universal en su práctica, señalando que “aquellos que consideren usar los principios del Diseño Universal en sus prácticas de enseñanza y aprendizaje son innovadores y arquitectos del futuro de la educación. La innovación de hoy, será la buena práctica del futuro.”
Tiberio Feliz, director del centro de atención a universitarios con discapacidad (UNIDIS) de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), expuso algunas propuestas para mejorar la educación universitaria no presencial del alumnado con TEA. Además de mejorar el conocimiento sobre el autismo, destacó la necesidad de detectar las necesidades de cada alumno o alumna, con el fin de hacer las adaptaciones pertinentes siguiendo como principios básicos: flexibilidad, autonomía, apoyo autorregulado (se proporciona siempre y cuando quiera el/la alumna), intuición y tiempo de antelación.
Metodologías, recursos y herramientas aplicadas a la educación no presencial del alumnado en el espectro del autismo
La tercera y última jornada tuvo un carácter eminentemente práctico, ya que en las tres ponencias que se presentaron se facilitaron recursos y metodologías para mejorar el aprendizaje de los y las estudiantes con autismo ante un escenario de educación virtual.
El doctor Raúl Santiago Campión, de la Universidad de la Rioja, aseguró que, tras el confinamiento, el profesorado ha mejorado claramente sus competencias digitales, porque no estaba preparado para pasar de una educación presencial a una modalidad a distancia. En este sentido, afirmó que la tecnología debe ayudar a transformar (no solo sustituir) el sistema educativo y que, para desarrollar metodologías adecuadas que impulsen el aprendizaje del alumnado con TEA, se necesita tanto un cambio cultural de la profesión docente como un cambio de los sistemas de evaluación.
Lupe Montero, experta en tecnologías y TEA, compartió recomendaciones para mejorar la enseñanza virtual del alumnado con autismo, señalando que las metodologías educativas deben adecuarse a las necesidades del alumnado con autismo y a su manera de comprender el entorno. También resaltó la importancia de la figura de la persona facilitadora y repasó las necesidades del alumnado con TEA para la enseñanza virtual, que implican una mejora de sus competencias digitales en todo escenario de aprendizaje, la intervención específica en funciones ejecutivas y los apoyos específicos para comprender y gestionar los cambios. También compartió ejemplos de recursos tecnológicos aplicables a la enseñanza telemática del alumnado con TE
Un aspecto que no podía faltar en la III Conferencia estatal sobre educación, formación y TEA es el acoso escolar, que sufre más de la mitad del alumnado con TEA. Por ello, el psicólogo infantojuvenil especializado en TEA y nuevas tecnologías, Álex Escolà, centró su ponencia en qué es el ciberbulying y cómo afecta al alumnado con TEA y en cómo prevenir e intervenir ante el acoso en la era digital. Escolà comentó cómo los cambios en la educación derivados de la pandemia habían influido en una disminución de casos de bullying y ciberbullying entre el alumnado, aunque habían generado problemas de bienestar emocional relacionados con la duración de los cambios. durante También analizó los factores que exponen a una persona a sufrir ciberacoso, así como aquellos que pueden ayudarle a prevenirlo. Por último, compartió los pasos y estrategias a seguirante una situación de acoso en medios digitales: no responder y reaccionar al acoso, guardar el contenido realizando capturas de pantalla, bloquear el contacto de la persona agresora, pedir ayuda a persona referente y reportar o denunciar según sea pertinente.