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Las vacunas no causan autismo

Diferentes Sociedades Científicas españolas firman un manifiesto conjunto reafirmando la evidencia científica que descarta la relación entre las vacunas y el trastorno del espectro autista. 

Diferentes Sociedades Científicas españolas como AEC, AEP, SEIP, SEMERGEN, AEEMET, SEFAC, SEMG, ANENVAC Y SEMPSPGS han firmado recientemente un manifiesto conjunto reafirmando la evidencia científica que descarta la relación entre las vacunas y el trastorno del espectro autista.

Este manifiesto responde al cambio de redacción de la web oficial de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) sobre la seguridad de las vacunas y su supuesta relación con el trastorno del espectro del autismo, recientemente actualizada.

El mensaje esencial del manifiesto es que las vacunas no causan autismo. Estas sociedades científicas denuncian que la nueva redacción publicada en la web oficial del CDC contradice décadas de investigación científica rigurosa descartando cualquier relación causal entre la administración de vacunas y el desarrollo de autismo. Asimismo, el manifiesto reitera que las vacunas son seguras, eficaces y no están relacionadas con el autismo, todo ello apoyándose en numerosos estudios epidemiológicos de gran consenso en la comunidad científica, metaanálisis y revisiones sistemáticas a nivel internacional. Un posicionamiento que se alinea plenamente con el Informe Técnico sobre autismo y vacunas elaborado por el Centro Español sobre Trastorno del Espectro del Autismo.

Las entidades firmantes del manifiesto señalan que décadas de evidencia científica rigurosa avalan la afirmación de que las vacunas no causan autismo, mientras que el cambio de redacción de la CDC no responde a nuevos datos ni estudios científicos. Las vacunas son uno de los instrumentos más seguros y eficaces de salud pública, sometidos a controles estrictos antes y después de su autorización. Afirmaciones como la que se denuncia generan confusión y desinformación, poniendo en riesgo la confianza social en la vacunación y, con ella, la salud pública al poner en riesgo la inmunidad colectiva y favorecer el resurgimiento de enfermedades como el sarampión o la polio.

Desde Autismo España, alineados con las sociedades científicas y con el Centro Español sobre Autismo, insistimos por tanto en la necesidad de recordar que:

  • El autismo tiene una etiología compleja y multifactorial, y no existen pruebas que vinculen su aparición con la vacunación.
  • La desinformación perjudica directamente a las personas con autismo y a sus familias, desviando la atención de las verdaderas necesidades de investigación, apoyo, y defensa de sus derechos fundamentales.
  • Existe una responsabilidad compartida por las administraciones públicas, las instituciones y organizaciones científicas, los medios de comunicación y el conjunto de la sociedad de difundir información basada en evidencia y contribuir a la erradicación de bulos que la ciencia ha desmentido desde hace tiempo, reforzando así un compromiso activo con el bienestar de las personas con autismo.