Anticipación y asistencia presencial para la vuelta al cole del alumnado con autismo
Con la llegada de septiembre, las familias empiezan a prepararse para que la vuelta al cole. En el caso de las familias de personas con trastorno del espectro del autismo (TEA), esa preparación es aún más importante, sobre todo en un año como este, marcado por la incertidumbre que rodea la evolución de la crisis sanitaria de la Covid-19.
Las diferentes Comunidades Autónomas estudian medidas y plantean diferentes escenarios para gestionar la vuelta a las aulas en sus respectivos territorios, que complementen las medidas generales propuestas por el Ministerio de Educación y Formación Profesional. Estas medidas pasan, fundamentalmente, por crear grupos de convivencia, mantener la distancia de 1,5 metros, establecer el uso de mascarilla a partir de los 6 años, y garantizar la higiene de manos y ventilación de los espacios.
Recomendaciones a las familias y profesorado para una vuelta al cole segura del alumnado con autismo
Con el fin de facilitar el retorno a sus centros educativos al alumnado con TEA, especialmente a los menores con autismo, desde Autismo España recomendamos:
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Comenzar a hablarles de la vuelta al colegio unos días antes: para ir asimilando que pronto empezarán un nuevo curso escolar y conocer sus sentimientos y preocupaciones al respecto. Este año más que nunca, deben ir tranquilos y confiados en que el centro educativo está haciendo todo lo necesario para cuidar de su salud.
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Explicarles su nueva rutina: las rutinas de cursos anteriores se han visto en mayor o menor medida modificadas a causa del coronavirus. Por eso, es importante que los menores entiendan cómo van a ser las entradas y salidas al centro, sus nuevos horarios de clase o los tiempos de descanso, las nuevas medidas de distanciamiento social y de higiene de manos para prevenir los contagios de la Covid-19… Se recomienda ir introduciendo esos cambios en pequeñas etapas para que los menores puedan comprenderlos y asimilarlos correctamente. Puede usarse, por ejemplo, algún apoyo visual, como agendas o calendarios, en las que se indiquen claramente los horarios de su rutina diaria, tanto en casa (comidas, baño, tiempos de descanso…) como en el colegio (horarios de cada clase, tiempos de recreo, momento de higiene de manos, etc.). También se pueden utilizar apoyos pictográficos y guiones sociales para explicar las nuevas formas de relacionarse con otras personas (mantener la distancia, utilizar formas de saludar que no implique contacto físico, etc.)
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Visitar el centro escolar: antes de que se inicien las clases, para recordar los espacios, conocer dónde realizarán las distintas actividades (aulas, patios, comedor, gimnasio…), saber dónde se sentará en clase y dónde guardará sus materiales, etc. Esta labor de anticipación y reconocimiento del entorno es aún más importante si el niño o niña con TEA acude a ese centro educativo por primera vez, para que pueda familiarizarse con el entorno y conocer al profesorado que le va a acompañar durante el curso.
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Recordarles a sus profesores y compañeros: repasar el listado del profesorado y del resto de niños y niñas con los que compartirá aula y actividades es muy importante, sobre todo para conocer si alguno ya no está o si se incorporará alguien nuevo. Hacer este ejercicio con ayuda de alguna fotografía u otro material visual puede contribuir a que les resulte más fácil reconocer a cada uno de sus compañeros y compañeras, y retomar las relaciones sociales cuando vuelvan a encontrarse.
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Mantener una comunicación fluida entre la familia y el centro: con el fin de facilitar el retorno al colegio y prevenir posibles dificultades de adaptación en la vuelta al colegio, es fundamental que haya una comunicación fluida entre la familia y el personal del centro educativo, desde el profesorado a cualquier otra persona que pueda tener relación con ellos en algún momento del día (monitores/as de comedor, etc.). Es necesario que cada alumno con TEA cuente con los apoyos individualizados que pueda necesitar, para garantizar su desarrollo tanto educativo como personal. Y también es esencial que el centro educativo asegure un entorno libre de acoso escolar, fenómeno que afecta especialmente al alumnado con TEA.
Debe primar la asistencia presencial del alumnado con TEA a los centros educativos
La supresión de las clases presenciales debido a la pandemia de la Covid-19 afectó de manera muy negativa al alumnado con discapacidad, entre el que se encuentran las personas con TEA. Muchos de estos estudiantes necesitan más apoyos docentes, psicológicos, psico-educativos y sociales que el resto del alumnado y la pandemia de los últimos meses ha hecho que se hayan visto privados de ellos.
Por ello, Autismo España, en línea con el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) solicita que, en un escenario de 'vuelta al cole' semipresencial, se dé prioridad a la asistencia física de los menores con discapacidad a los centros educativos, "siempre que la familia esté de acuerdo", y se aseguren las medidas necesarias para garantizar su seguridad y la calidad de su educación en estos tiempos de incertidumbre.