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02.08.2021 Accesibilidad

Claves para señalizar de manera adecuada un espacio

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Un sistema de señalización es un recurso que sirve para aportar información, para dirigir y para ayudar a las personas a orientarse, a identificar objetos o lugares y a regular su comportamiento, cuando sea necesario. Para ello, pueden contar con distintos elementos (no solo pictogramas), como pueden ser planos, textos escritos, imágenes, tecnología, etc.  

Para que un sistema de señalización favorezca la accesibilidad cognitiva, es decir, que las personas que presentan necesidades cognitivas puedan comprender los entornos y participar en la sociedad en igualdad, deben cumplir las siguientes condiciones: 

  •  implementarse solo cuando sean necesarios, porque el propio entorno no ofrezca la información requerida para su uso 

  •  trasmitir información comprensible para todas las personas 

  •  contar con elementos que sean estándares y que estén validados por el mayor número de personas y perfiles diferentes 

  •  ser moderados, sencillos y poco invasivos, evitando la sobreinformación 

  •  cumplir con la función buscada de aportar información, dirección, orientación o regulación 

  •  que la información pueda ser fácilmente percibida por los sentidos 

  •  ser coherentes 

  •  que la información aportada mantenga coherencia y continuidad con el resto del entorno, de manera que todos los elementos que forman parte del sistema estén encadenados sin que se interrumpa el mensaje. 

¿Cómo se señaliza un espacio? 

Para señalizar adecuadamente un espacio, de manera que favorezca la accesibilidad cognitiva, se deben tener en cuenta los siguientes aspectos: 

  • contar con personas expertas, tanto en evaluación de entornos como en diseño de medidas de señalización. 

  • evaluar el entorno para identificar si es necesario implementar un sistema de señalización o si la información que ofrece es suficiente para comprenderlo y desenvolverse en él. 

  • en espacios ya señalizados, valorar si lo existente es útil y, en caso necesario, modificar lo que ya existe o complementarlo. 

  • validar las medidas por equipos de profesionales formados para ello con diferentes capacidades y necesidades. Esto incluye a personas con discapacidad (autismo, discapacidad intelectual, etc.), pero también a otros grupos de población, como personas neurotípicas (que no presentan ninguna alteración del neurodesarrollo), personas migrantes que desconocen el idioma, personas mayores o personas con bajos niveles de alfabetización. Si solo se valida con un grupo determinado se pierde el enfoque de la universalidad y se pueden añadir elementos que interfieran en la comprensión global del entorno por parte de personas de otros colectivos. 

  • en el caso de que se requieran apoyos específicos para un colectivo (por ejemplo, personas con discapacidad visual) los elementos de señalización deberán ser universales para ese colectivo (por ejemplo, Braille). 

Encuentro sobre Accesibilidad Cognitiva organizado por Autismo España 

Esta información se deriva de las conclusiones del Encuentro organizado por Autismo España el pasado mes de mayo con la intención de clarificar conceptos básicos sobre la accesibilidad cognitiva. Dirigido a la Comisión de Accesibilidad Cognitiva y a la Comisión de Directivos de la Confederación, en él participaron las siguientes personas expertas: 

  • Fefa Álvarez Ilzarbe, asesora de Accesibilidad Universal del CERMI.  

  • Isabel Cano Espinosa, directora técnica en Accesibilidad Cognitiva de ACCEDES, Entornos y Servicios Accesibles, SL y participante de las comisiones de Accesibilidad Cognitiva y Lectura Fácil en representación de la Asociación ASPACEN.  

  • Álvaro Cervera Escario, CEO en ACCEDES, Entornos y Servicios Accesibles, SL y participante de las Comisiones de accesibilidad de CERMI Madrid y CERMI Estatal. 

  • Cristina Larraz Isturiz, responsable del Área Arquitectura/ Accesibilidad del CEAPAT-IMSERSO.