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17.01.2022 Sensibilización

Señales de alerta para la detección del trastorno del espectro del autismo

Aunque cada niño y niña es diferente, existen una serie de patrones comunes del desarrollo infantil que sirven de referencia a la hora de identificar posibles señales de alerta para la detección del trastorno del espectro del autismo (TEA). Se relacionan fundamentalmente con la adquisición de una serie de habilidades esperadas en torno a los 12, 18 y 24 meses de edad. 

Conviene tener en cuenta que: 

  • las señales, de forma aislada, no implican que un niño o niña tenga TEA, pero sí hacen aconsejable una evaluación especializada que confirme o descarte el diagnóstico 

  • no todas las señales se dan simultáneamente en todos los niños y niñas y que, en cualquier edad, se pueden presentar los signos establecidos en las etapas previas. 

 Las señales de alerta que hacen recomendable una valoración exhaustiva del desarrollo son las siguientes: 

   – Antes de los 12 meses:  

  • escaso contacto ocular;  

  • no muestra anticipación cuando se le va a coger en brazos;  

  • falta de interés en juegos interactivos simples (como las cosquillas, o el “cucú-tras”). 

   – A los 12 meses:  

  • no balbucea 

  • no hace gestos para comunicarse (como señalar o decir adiós con la mano). 

   – Entre los 12 y los 18 meses:  

  • no responde a su nombre;  

  • no mira hacia donde otros señalan;  

  • no señala para pedir algo; no muestra objetos;  

  • tiene una respuesta inusual de rechazo ante determinados estímulos auditivos.

   – A los 18 meses:  

  • no dice palabras sencillas. 

   – Entre los 18 y los 24 meses:  

  • retraso en el desarrollo del lenguaje;  

  • no imita gestos o acciones; 

  • tiene formas repetitivas de juego (como alinear objetos o abrir y cerrar puertas de forma repetitiva);  

  • no juega de forma funcional o simbólica; 

  • no muestra interés por relacionarse con otros niños/as 

   – A los 24 meses:  

  • no dice frases espontáneas de dos o más palabras. 

La importancia del diagnóstico precoz

Desde Autismo España insistimos en que un diagnóstico precoz es clave para acceder cuanto antes a una atención temprana específica y especializada, que favorezca el desarrollo, el bienestar emocional, la calidad de vida de los niños y niñas con autismo, así como de sus familias.   

A día de hoy, no es posible diagnosticar el TEA a través de la presencia de marcadores biológicos en análisis médicos. El diagnóstico del TEA se realiza mediante una valoración especializada basada en la conducta observable, realizada por un equipo multidisciplinar de profesionales con formación específica en TEA, que procedan de diversas disciplinas (médica, psicológica, educativa y social). En dicha valoración se tienen en cuenta aspectos relacionados tanto con el propio niño, niña, hombre o mujer como con su entorno.  

El objetivo de la evaluación diagnóstica no es únicamente el de determinar si la persona presenta trastorno del espectro del autismo, sino también las intervenciones y apoyos que precisa la persona para favorecer su desarrollo y bienestar emocional y tener una calidad de vida óptima. 

Para realizar una valoración diagnóstica, se tienen en cuenta los datos obtenidos de:  

  • exámenes médicos 

  • valoración genética 

  • evaluación psicológica:  

  • evaluación específica estandarizada de autismo,  

  • evaluación cognitiva,  

  • evaluación adaptativa,  

  • evaluación comunicativa, 

  • evaluación del bienestar emocional y de la conducta,  

  • evaluación pedagógica, y 

  • evaluación sobre el funcionamiento familiar 

  • valoración psiquiátrica