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La escuela de verano para niños y jóvenes con autismo retoma la actividad tras San Fermín

Imagen de niños en la escuela de verano

La escuela de verano de la Asociación Navarra de Autismo retoma su actividad después de San Fermín con más de setenta niños y jóvenes con autismo, no solo navarros sino también de otras comunidades, que se han trasladado hasta la capital navarra. Familias desde Barcelona, Valencia o Zaragoza pasarán el verano en Pamplona participando en esta escuela de verano: los niños como alumnos y los padres formándose en autismo para ayudar, a la vuelta a casa, al correcto desarrollo de sus hijos con autismo.

La escuela de verano con intervención terapéutica surge como respuesta al vacío existente durante los meses de verano para las personas con autismo ya que no existe desde el sector público ninguna terapia ni pautas para su día a día durante el periodo estival y estos niños tampoco pueden participar en los campamentos habituales organizados por todo tipo de entidades ya que requieren una atención más individualizada que no se ofrece en las actividades para los niños neurotípicos. En la escuela de verano de ANA, cada niño tiene un monitor individual, sobre todo en las primeras fases en las que más apoyo necesita, aunque la evolución de muchos de los niños y jóvenes hace que en algunas aulas se vaya reduciendo el número de personas de apoyo al tiempo que aumenta la autonomía de los alumnos.

Los niños están en el centro de 9 a 14.00 con comida incluida ya que se trabajan aspectos sensoriales relativos a los olores, los sabores y las texturas de los alimentos, que tanta dificultad presentan para las personas con autismo. “Nos hemos encontrado muchos casos –apunta Amaya Áriz, Presidenta de ANA- en los que los niños empiezan la escuela de verano en junio, tomando exclusivamente puré y a finales de agosto ya mastican y prueban todo tipo de alimentos”. “Es una delicada labor de desensibilización a algunas dificultades sensoriales –añade- que requiere la coordinación del psicólogo, el monitor y la familia”.

En aulas de 4-6 niños, con un tutor y un cuidador por aula y con 150 voluntarios formados por ANA que dan soporte, apoyo y cariño a estos niños y jóvenes, la escuela de verano, que tiene lugar en el colegio José María de Huarte, de Pamplona, inicia además esta semana otro proyecto piloto de inclusión con los niños que acuden al Servicio de Conciliación de verano del Ayuntamiento de Pamplona, que se lleva a cabo en el Colegio Público de San Jorge. La sintonía entre la Directora de la escuela de verano de ANA y las profesionales del Servicio del Ayuntamiento ha sido total y de forma pionera se empieza a trabajar esta semana, participando los niños con autismo en actividades estructuradas y didácticas que se llevan a cabo en el citado campamento de verano.

Además un año más el cocinero Iñaki Andradas, del restaurante La Capilla (Hotel La Catedral), impartirá talleres de cocina especialmente adaptados, que junto con las actividades académicas (lectoescritura y matemáticas), la psicomotricidad, el trabajo del contacto ocular, autonomía, la comunicación y las habilidades sociales y el juego, el deporte y la piscina, completarán un intenso verano en el que “Los pictogramas, que son la traducción de las palabras al lenguaje visual que los niños con autismo necesitan –dice Amaya Áriz- inundarán la vida de los niños y jóvenes con autismo y de toda la ciudad”.

Objetivos y servicios de la asociación

ANA (Asociación Navarra de Autismo) es una asociación sin ánimo de lucro creada en Pamplona en enero de 2012 por un grupo de padres de niños afectados de autismo. Su principal objetivo es promover el bien común de las personas con autismo, Trastornos del Espectro Autista (TEA), Trastornos del Desarrollo (TGD), Asperger y otros trastornos con sintomatología dentro del espectro autista, de modo que puedan mejorar en lo posible sus destrezas personales y sociales. Del mismo modo se pretende fomentar su independencia personal e inclusión en la sociedad, así como formar a padres, familiares, profesionales y sociedad en general sobre el autismo.

Para ello ofrecen diferentes servicios, como el de acogida a padres de niños con nuevo diagnóstico o sin diagnóstico, la realización de informes diagnósticos y valoración inicial, y una intervención terapéutica en niños y personas con TEA que incluye logopedia, grupos de habilidades sociales y actividades de estimulación y psicomotricidad tan variadas como natación, judo, patinaje y esquí, una escuela de verano y otra de Navidad. Además realizan periódicamente cursos de formación para padres y para profesionales, y ofrecen información sobre las ayudas y recursos existentes para personas con TEA, así como una biblioteca con materiales para poder trabajar en casa, de descarga gratuita en www.autismonavarra.com/materiales.