Compartir

El consejero de Educación del Gobierno de Navarra y la concejala de Educación del Ayuntamiento de Pamplona visitan la Escuela de verano de la Asociación Navarra de Autismo

En la fotografía la Concejala de Educación junto con Paula Rodríguez (Directora de ANA), y varias monitoras y niños participantes en la escuela.

El consejero de Educación del Gobierno de Navarra, Jose Luis Mendoza, y su jefa de Gabinete, Miren Uxue Echeveste, han visitado la Escuela de Verano de la Asociación Navarra de Autismo (ANA), entidad miembro de Autismo España, fruto de la reunión de trabajo que el consejero mantuvo ayer en el Departamento de Educación con Amaya Áriz, presidenta de la Asociación Navarra de Autismo, acompañada de Paula Rodríguez, directora, y Arianna Iriarte, trabajadora social, y en la que le plantearon la situación actual de las personas con autismo en el marco educativo.

En este sentido, desde ANA han querido explicar la situación actual de las personas con autismo, en la que los niños, durante el curso escolar, tienen por parte de Educación apoyo de profesor terapéutico, logopeda o cuidador ya sea en aula estándar, en las aulas UTE (aulas de transición) o en los colegios especiales. Apoyo que durante el verano no existe produciéndose desaprendizajes, desestructuración, conductas disruptivas, aumento de la ansiedad y retroceso global, según han declarado desde la entidad.  

El niño pasa en muchas ocasiones de tener intervención de 8 horas al día (en aula TGD) a no tener ningún tipo de intervención. Desde la Asociación se ha remarcado que en los niños con autismo un freno en la intervención los hace retroceder  muchos pasos en todas las destrezas adquiridas ya que no aprenden por imitación, es decir, cualquier aprendizaje tiene que ser dirigido y modelado. Por ello,  es difícil que puedan acudir a actividades veraniegas tipo campamentos o colonias escolares porque, salvo que tuvieran un monitor especializado en autismo que trabajara individualmente con ellos, no aprenderían ni disfrutarían, al faltarles las habilidades sociales necesarias para iniciar juegos o la interacción social con los otros niños.

La escuela de verano, añade la Asociación, y así se ha transmitido al consejero, nació con el objetivo de mantener la intervención en los niños con autismo de forma que no retrocedan en el aprendizaje de sus habilidades sociales y de comunicación, mantener la estructura que estos niños necesitan para el correcto aprendizaje curricular y aprovechar la plasticidad cerebral durante la infancia y la adolescencia para impulsar y asentar los aprendizajes.

El Consejero ha podido además ver las ventajas ya que se  mantiene la intervención en los niños  y jóvenes con autismo, dando continuidad al trabajo realizado durante el curso escolar, con la consecuencia de que mayor intervención terapéutica en la infancia supondrá una menor discapacidad en la edad adulta (y menor coste para las Instituciones porque se logran mejoras impredecibles en su desarrollo).

Además, se permite la rotación de profesionales especializados en necesidades especiales y se crea un núcleo de profesionales de referencia especializados en autismo junto con la creación de sinergias, en cuanto que el mismo funcionamiento actual de las aulas TGD podría trasladarse a la estructura de la escuela de verano. Al mismo tiempo se coordinan actividades de integración con niños de campamentos urbanos del Ayuntamiento de Pamplona, buscando sinergias en actividades e impulsando la inclusión y se fomenta el voluntariado y la solidaridad en un proyecto que persigue tanto la formación de los niños como la de los profesionales y la integración e inclusión: contratación de 20 profesionales y 150 voluntarios.

Tanto al consejero como a la concejala de Educación, Maider Beloki, se les ha explicado también que es un modelo de buenas prácticas que las Instituciones navarras podrían “exportar” a otras comunidades y en la que se realizan un aprendizaje de habilidades funcionales, de forma estructurada, en situaciones al aire libre y en el interior, un aprendizaje de habilidades sociales: juegos infantiles (pillar, rondas), que deben conocer para socializar con otros niños en el colegio, pero que deben aprender con un método específico a través de imágenes visuales y modelaje corporal, así como actividades pre-académicas, actividades académicas: lectoescritura, lectura global y matemáticas, mejora de la autonomía (vestir, comer), terapia del habla y actividad estructurada al principio del día que les ayuden a hacer la transición a actividades más libres a lo largo del día.

Tanto el Consejero como la Concejala se han mostrado muy satisfechos con la visita y con este proyecto, al que desde ambas instancias se va a intentar apoyar.